¿Leche limpiadora o agua micelar? ¿Qué es mejor?

Maquillarse y verse aún más guapa no tiene por qué estar reñido con mantener la piel con buena salud y radiante, al contrario, quizá es también una manera de dedicarle un tiempo y unos cuidados que, quizá, si no nos maquilláramos no prestaríamos con tanta atención.

Lo importante cuando nos maquillamos es tener claro que después hay que eliminar el maquillaje, mantener la piel limpia de cualquier resto y de las impurezas que durante el día se han ido depositando sobre nuestra piel para que, por la noche, pueda regenerarse y mantenerse sana y luminosa. Es necesario limpiar bien la piel, hidratarla y tonificarla.

Existen diferentes maneras de hacerlo, ya sea con agua y jabón neutro, leche desmaquilladora o agua micelar, un producto de culto entre las modelos que en los últimos años se ha puesto muy de moda, por lo que la mayoría de las casas de cosmética ya disponen de su propia marca.

El agua micelar y la leche desmaquilladora son productos diferentes que, si bien son ideales para mantener la piel sana, limpia e hidratada, actúan de manera diferente. La primera, el agua micelar, tiene una base líquida, como su nombre indica, que gracias a unas pequeñas partículas llamadas micelas arrastran la suciedad, las partículas contaminantes procedentes de la polución, el maquillaje y el sudor. Es un producto perfecto para las pieles mixtas y grasas y, al no ser un producto agresivo, está especialmente indicada para las pieles sensibles. La segunda, la leche desmaquilladora, tiene una textura cremosa y densa que, además de desmaquillar, hidrata la piel. Es perfecta para aquella pieles maduras o que requieren una hidratación profunda.

Agua micelar

Con el agua micelar no necesitas usar ningún producto más. Si tiene propiedades tonificantes no será necesario utilizar tónico facial. Realiza las tres fases propias del proceso de desmaquillado: limpia, hidrata y tonifica. Al no ser nada corrosiva, se puede utilizar en zonas delicadas como el contorno de los ojos y los labios. Además, es recomendable para aquellas personas que tienen problemas de piel sensible. Es un producto que puede utilizarse no solo para desmaquillarse, sino que, además, equilibra el pH de la piel, elimina las impurezas, el sudor y es perfecta para utilizar después de una sesión en el gimnasio y para llevarla a la playa o a la piscina, pues refresca, no deja restos de grasa ni la piel tirante.

A la hora de aplicarla, bastará realizar pequeño toquecitos con un algodón sin necesidad de arrastrar.

Leche limpiadora

No solo desmaquilla, también limpia en profundidad, eliminando los restos de polvo, suciedad y polución que se van acumulando a lo largo del día. Por ello es un producto muy adecuado para utilizar siempre, independientemente de si usamos maquillaje o no, es una manera fácil de mantener la piel luminosa y limpia de impurezas. Es perfecta para las pieles secas y no es aconsejable para las pieles grasas o con tendencia al acné.

Aplicarla es muy sencillo, basta con poner una pequeña cantidad, el tamaño de una almendra, en la mano para que coja temperatura corporal y luego extenderla por el rostros con movimientos circulares. Hay que evitar que entre en contacto con los ojos, que requerirán de un producto específico para desmaquillarlos o agua micelar. Una vez extendida la leche, esta absorberá la suciedad, la retiraremos con una toallita, con un disco de algodón o aclararemos con agua, quedando la piel totalmente hidratada. Finalmente aplicaremos un tónico y ya tendremos la piel limpia, hidratada, tersa y suave.