Mariola Báez
Salud
Legionelosis: la enfermedad que provoca la bacteria que acecha en los conductos de refrigeración
Las medidas sanitarias y técnicas han conseguido controlar la enfermedad, aunque no está erradicada
La Legionella pneumophita es una peligrosa bacteria que, como señala la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (@SEIMC_) habita en medios acuáticos, naturales o artificiales. Aunque siempre la relacionemos con las torres de refrigeración, en realidad, la legionela puede encontrarse en cualquier lugar donde se den las condiciones idóneas para su desarrollo: agua estancada y una temperatura adecuada (puede sobrevivir en el medio acuático hasta con 70º). Los ámbitos de contagio más frecuentes son el hospitalario y el comunitario (hoteles, centros comerciales…), pero no los únicos.
¿Cómo se contrae la legionelosis? ¿A quién afecta?
El modo en el que la bacteria llega al organismo es por inhalación de los aerosoles que la contienen. Es al respirar e inhalar esas microscópicas gotas de agua, cuando se introduce en el organismo a través de las vías respiratorias.
El periodo de incubación oscila entre los 2 y los 10 días por lo que, en ocasiones, resulta complicado detectar cuál es el foco de origen. Pueden contraerla personas de cualquier edad, aunque el grupo de mayor riesgo, ante una posible exposición a la bacteria, son aquellas de entre 40 y 70 años.
En una posible infectación, también influye la salud y el estado físico general. La debilidad del sistema inmunológico o la presencia de enfermedades como la diabetes o la EPOC pueden hacer que el ataque de la bacteria se intensifique. Lo mismo ocurre con las personas de edades muy avanzadas.
La legionelosis es siempre una infección pulmonar, que puede adoptar dos manifestaciones distintas: la llamada “Fiebre del Legionario”, una neumonía que suele ir acompañada de fiebre alta y puede tener distintos pronósticos que van, desde el menos grave, hasta el que supone un riesgo elevado de complicaciones que pueden derivar en fallo multiorgánico, y la “Fiebre de Pontiac”, una enfermedad autolimitada, que también implica fiebre pero puede parecerse, en sus inicios, a una fuerte gripe.
En cualquier caso, la neumonía por legionela se caracteriza por la aparición de los síntomas de forma repentina y por una rápida evolución si no se aplica el tratamiento con la inmediatez necesaria.
Medidas preventivas
Respecto a las medidas preventivas, más que referirse a los ciudadanos,que puedan contraer la enfermedad por estar en un lugar donde la bacteria se ha multiplicado, afectan al estricto control y mantenimiento en condiciones óptimas de cualquier posible foco. Para luchar contra la legionelosis, el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social (@sanidadgob) establece dos líneas de actuación:
- eliminar cualquier zona donde pudiera estancarse agua sucia, mediante un buen diseño arquitectónico que lo evite
- mantener cualquier instalación de refigeración en condiciones óptimas, controlando además en todo momento la temperatura del agua que utilizan, para que no se lleguen a convertir en el caldo de cultivo perfecto para la peligrosa bacteria.