¿Llevar mascarilla puede provocar dolor de cabeza?

En pocos meses, las mascarillas se han convertido en un protagonista obligado en nuestros pueblos y ciudades. Desde que el Gobierno de la nación decretó el uso obligatorio de las mascarillas tras el estado de alarma de marzo del año pasado, este trozo de tela que nos cubre boca y nariz nos acompaña allá donde vayamos. Y es un elemento que ha llegado para quedarse, porque, al menos hasta que no se complete el proceso de vacunación mundial contra el coronavirus, nos obligarán a llevar mascarilla en la gran mayoría de países.

Muchos se han quejado del uso de mascarillas, bien porque les cuesta respirar, por los malos olores o porque empañan las gafas, pero no se ha hablado tanto de otro inconveniente que han padecido algunos colectivos como los sanitarios: los dolores de cabeza. Y no solo ellos, gente propensa a sufrir cefaleas se ha quejado de un aumento de la intensidad de su dolor de cabeza desde que llevan mascarillas. Algunos de estos pacientes han solicitado incluso un certificado médico que les eximiera de su uso, aunque los especialistas consideran que la aparición de cefaleas no es motivo de salud justificado para eximir del uso obligatorio de mascarilla.

Otras afecciones asociadas

Según los expertos, estos dolores de cabeza y, en algunos casos, mareos suelen producirse al llevar la mascarilla durante mucho tiempo, como es el caso del colectivo médico, que puede pasarse jornadas de más de 8 horas con las mascarillas puestas. El dolor de cabeza se produce porque inhalamos el dióxido de carbono que exhalamos al respirar al quedarse, en parte, contenido en la propia mascarilla. Una exposición prolongada a esos niveles de CO2 es lo que genera esos mareos y dolores de cabeza.

También se han detectado otras dolencias asociadas al uso de mascarillas. Al quedar la nariz tapada, se han dado casos de personas que han padecido sinusitis; y también se han registrado problemas dermatológicos, por el hecho de que la tela está en contacto con la piel de la cara permanentemente. La sudoración que provoca llevar mascarilla ha dado lugar a que aparezcan espinillas y el roce continuo con la piel ha derivado en algunos casos en dermatitis.

A todas las personas que padezcan estos inconvenientes, les recomendamos que busquen formas alternativas de llevar las mascarillas, cumpliendo en todo momento con su función de protección contra el virus. En este sentido, lo mejor para las personas que sufren cefaleas es buscar el modelo que mejor se adecue en cada caso a la hora de reducir su dolor, e intentar reducir el uso de la mascarilla evitando salir de casa.