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Manos expertas para reforzar la estrategia de vacunación contra el coronavirus. Varias comunidades autónomas reclutarán sanitarios jubilados para poder ampliar la capacidad de inmunización del Covid-19, estancada en las últimas semanas ante la falta de dosis disponibles por el retraso en las entregas de las diferentes farmacéuticas.
Asturias, Comunidad Valenciana o Murcia ya anunciaron días atrás que están buscando profesionales retirados que quieran incorporarse voluntariamente a colaborar en la campaña de vacunación. Hasta la fecha, ya se han apuntando un gran número de jubilados en cada una de estas regiones y se está a la espera de incorporarles para comenzar a vacunar.
La última en realizar un anuncio similiar ha sido la Comunidad de Madrid, que informaba este mismo lunes que los médicos y enfermeros jubilados del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) podrán reincorporarse al servicio activo para prestar apoyo en el momento en el que se vacune de manera masiva. La condición, eso sí, es no haber cumplido los 70 años.
Compatible con la pensión de jubilación
La Comunidad de Madrid, a través de la Dirección General de Recursos Humanos y Relaciones Laborales de la Consejería de Sanidad, ha facultado a los centros de Atención Hospitalaria, Atención Primaria y SUMMA112 a realizar estas contrataciones, pese a tratarse de profesionales que se encuentran jubilados y cobrando pensión. En este sentido, la contratación será remunerada y compatible con la pensión de jubilación, y los profesionales cotizarán tal y como está previsto en el texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social.
A comienzos del mes de febrero, el Consejo de Ministros aprobaba un decreto mediante el que se regula que los profesionales sanitarios jubilados puedan compatibilizar su pensión con el trabajo profesional durante la pandemia. "Permite que determinados trabajadores jubilados en el ámbito sanitario puedan compatibilizar la actividad activa en la situación extraordinaria del COVID-19 con su situación como pensionistas", señalaba al respecto el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.
Y es que durante el úlrimo año, y sobre todo en los meses más duros de la pandemia, han sido muchos los sanitarios jubilados que se han incorporado a los hospitales para echar una mano en la lucha con el Covid.-19 Ahora, con la vacuna, otros muchos volverán a estar al pie del cañón.