¿Están preparados los hospitales españoles para el coronavirus?
A pesar de los intentos de las autoridades y sanitarios de llamar a la calma, sobre el "riesgo moderado" del coronavirus en España a finales de febrero, continúa la alarma entre la población ante el posible contagio del COV-19, que ha provocado un "incremento inusual" de la demanda de mascarillas en las últimas semanas de febrero hasta un 8.000%, según calculan desde la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (@Fedifar), que confirman que las ventas se han disparado en las farmacias hasta agotar el stock. Según el reglamento de la Unión Europea, en las farmacias comunitarias podemos encontrar tres tipos de mascarillas respiratorias: FFP1, FFP2 y FFP3 (Filtering Face Piece, por su siglas en inglés). Pero, ¿son realmente efectivas para protegerse del coronavirus?
Aunque las mascarillas pueden reducir el riesgo de contagio de infecciones respiratorias, su uso, de momento, no se recomienda a la población sana general. En caso de coronavirus, "su uso solo se recomienda a personas que tienen síntomas, infecciones respiratorias como neumonía o patologías previas grave, y siempre bajo indicación de un profesional sanitario, para no contagiarse más", recuerdan desde el Colegio Oficial de Médicos (@Icomem_Oficial). "Con la situación actual, de poco más de una decena de casos, su funcionalidad es cuestionable, sobre todo de cara a la prevención de la población en general. Otra cosa son los profesionales, que están en contacto habitual con pacientes y de deben mantenerse actualizados sobre los protocolos, así como los grupos de riesgo como los mayores con alguna patología".
Tipos de mascarilla
Actualmente existen fundamentalmente dos tipos de mascarillas. Por un lado están las mascarillas quirúrgicas, que se utilizan principalmente por los profesionales en los quirófanos, que filtran el aire que se exhala y que por tanto contienen los agentes, partículas, bacterias o virus se pueden transmitir a través de la respiración hacia otras personas que están a nuestro alrededor.
Por otro lado, las mascarillas de protección respiratoria, que filtran el aire que se inhala del exterior. Estas mascarillas retienen agentes, partículas, bacterias o virus que provienen del entorno en el que nos encontremos. Están homologadas para distintas capacidades de filtrado. Algunas incorporan una válvula de exhalación que reduce la humedad del interior, para así proporcionar más comodidad en general y en especial a la hora de respirar. Se dividen según la protección de su filtro entre:
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FFP1: 78% de eficacia de filtración mínima, 22% de fuga hacia el exterior. Protege de residuos no tóxicos y no fibrogénicos de polvo o aerosoles. Impide que se inhalen estos y los olores molestos.
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FFP2: 92% de eficacia de filtración mínima, 8% de fuga hacia el exterior. Igual que la anterior ofrece protección frente a residuos no tóxicos, sí frente a elementos fibrogénicos. De esta manera, impide que inhalemos fluidos tóxicos de polvo, aerosoles y humos.
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FFP3: 98% de eficacia de filtración mínima, 2% de fuga hacia el exterior. Actúa contra distintos tipos venenosos y tóxicos de polvo, humo y aerosoles. Es eficaz contra bacterias, virus y esporas de hongos.
Según los expertos de la Federación de Distribuidores Farmacéuticos consultados por 65Ymás , "solo la FFP2 y la FFP3 equivalen a la N95 (mascarilla homologada que recomienda la Organización Mundial de la Salud (@WHO) para el coronavirus), pero que no existe en Europa. Insisten no obstante que "ahora mismo no es necesario llevar mascarilla por la calle para protegerse frente al coronavirus si se está sano". Eso sí, recuerdan que personas alérgicas o con alguna patología crónica o grave deberán seguir usándolas.
¿Qué diferencias hay entre ellas?
Tanto la FFP2 como la FFP3 están homologadas para retener partículas de hasta 0,6 micras. Según explican desde el Servicio Riojano de Salud, la OMS recomienda el uso para procedimientos de aislamiento o con posible generación de aerosoles infecciosos como M.Tuberculosis, sarampión, varicela, SRAS…, un respirador con una eficiencia de filtración de al menos el 95% para partículas de 0,3 micras de diámetro. Este se corresponde con el modelo de mascarilla N95, según normativa americana NIOSH. Sin embargo, esta no se corresponde con la europea, y este nivel de protección se queda a camino entre la FFP2 y FFP3.
Así, se recomienda el uso de las FFP2 en las actividades con bajo o moderado riesgo, mientras que las FFP3 quedan relegadas a circunstancias donde este sea alto. Indican además que las mascarillas con válvula no deben utilizarse en ambientes estériles, mientras que las autofiltrantes tienen que desecharse tras su utilización si no se pueden limpiar de forma adecuada para volverlas a emplear. Por lo tanto, dependiendo de para qué las vayamos tendremos que decantarnos por uno u otra opción en función de sus características.
Consejos de uso, según la OMS
Otro aspecto a tener en cuenta es que si no colocamos bien este artículo pierde su eficacia. Además del uso racional y recomendado, la Organización Mundial de la Salud ofrece una serie de consejos sobre cómo usar este producto sanitario.
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Antes de ponerse una mascarilla, lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.
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Cúbrase la boca y la nariz con la mascarilla y asegúrese de que no haya espacios entre su cara y la máscara.
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Evite tocar la mascarilla mientras la usa; si lo hace, lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.
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Cámbiese de mascarilla tan pronto como esté húmeda y no reutilice las mascarillas de un solo uso.
- Para quitarse la mascarilla: quítesela por detrás (no toque la parte delantera de la mascarilla); deséchela inmediatamente en un recipiente cerrado; y lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.
Llamada a la calma
Ante los casos detectados de infección del Coronavirus (Covid-19) en la Comunidad de Madrid, el Colegio de Médicos de Madrid, considera oportuno lanzar un mensaje de calma a la población. Debemos mantener la calma, el miedo es más peligroso que el coranovirus”, aseguran. Aunque la transmisibilidad del (Covid 19) es alta, su letalidad es muy baja, situándose entre el 1-4 % de los pacientes con enfermedad. "La sanidad madrileña está preparada para hacer frente a este tipo de situaciones, a pesar de que nos enfrentamos a una enfermedad emergente. Los profesionales médicos de Madrid están siguiendo los protocolos consensuados por la autoridades sanitarias, en los casos detectados La coordinación entre las entidades gubernamentales de esta “crisis” sanitaria está siendo impecable.
"Se han tomado todas las medidas preventivas necesarias para reducir el número de casos entre la población sana. Las principales armas con las que contamos para combatirlo son el diagnóstico precoz, según criterios epidemiológicos y clínicos, aislamiento de los pacientes y trazabilidad. Ateniéndonos a los datos objetivos, la población debe saber que no hay que alarmarse. Por ahora la evolución de la enfermedad se está desarrollando como estaba previsto. La protección de la población frente al virus, sólo pasa por medidas básicas de prevención a la hora de toser o mantener una buena higiene de manos, pero no está indicado el uso de mascarillas. En cambio, los equipos de protección son necesarios en un entrono hospitalario para los profesionales médicos y sanitarios.", aseguran desde el Colegio de Médicos de Madrid.