Rosa María Torres
Salud
La masturbación, a cualquier edad, es una práctica sexual muy positiva
Rosa María Torres
Foto: Bigstockphoto
Martes 4 de junio de 2019
ACTUALIZADO : Miércoles 9 de diciembre de 2020 a las 12:30 H
3 minutos
Darse placer a uno mismo tiene muchos beneficios para tu organismo
En la vejez, al igual que en otras etapas de la vida, el impulso sexual sigue existiendo. Muchas personas piensan que cuando llegas a la tercera edad, dejas de tener deseo sexual y, por ende, de poner en práctica las distintas actividades sexuales. En otras palabras: se cree que las personas mayores son asexuales. Sin embargo, es falso que a partir de los 70 años se pierda el interés por el sexo. Esto solo depende de la salud física y mental de la persona que lo practica.
Hay muchos estudios que demuestran que el potencial sexual está vivo también en las personas mayores. De hecho, se aconseja tener sexo, del tipo que sea, regularmente pues es una de las mejores maneras de mantener viva esa dimensión del ser humano. Por ejemplo, según datos del Estudio Longitudinal del Envejecimiento, el 31% de los hombres británicos de edades comprendidas entre los 80 y los 90 años se masturban y tienen relaciones sexuales. Y un poco menos del 60% de los hombres de entre 70 y 80 años son sexualmente activos. En paralelo, solo el 14% de las mujeres entre 80 y 90 años, y el 34% de las mujeres entre 70 y 80 años participan en el sexo o la masturbación con asiduidad, respectivamente.
Por otro lado, un estudio de la Comisión Nacional sobre el Envejecimiento (NCOA) (@cenie_es) demostró que las mujeres, en particular, encuentran a los 70 años más satisfacción física en el sexo que cuando rondaban los 40. Bajo esta premisa, ¿qué beneficios aporta la masturbación en la tercera edad?
La masturbación es un buen analgésico
Tras la masturbación, el cuerpo siente alivio y bienestar, además de felicidad gracias a la liberación de serotonina, la hormona que nos ayuda a estar más contentos. Y es que el acto de masturbarse aumenta los niveles de dopamina en el cuerpo, un potente neurotransmisor que provoca este gozo.
Ayuda a conciliar el sueño
Se ha demostrado que el onanismo tiene efectos beneficiosos para conciliar el sueño, porque al alcanzar el orgasmo con la excitación se segregan dos hormonas que trabajan directamente en la regulación del sueño: la serotonina y la prolactina. La primera contribuye a regular el sueño y la relajación, y la segunda da lugar a un estado de somnolencia postorgásmica que facilita el acto de dormir.
Mejora la lucidez
Un estudio alemán de la Universidad de Rostock analizó la relación entre la actividad sexual en octogenarios y sus funciones cognitivas. ¿El resultado? A mayor regularidad en dicha práctica, mejor se conservan las aptitudes e inteligencia.
Mantiene el sistema cardiovascular activo
Otro estudio alemán expuso que, en el sexo masculino, aumentan los niveles de noradrenalina, una hormona del sistema nervioso central y periférico que aumenta la presión arterial y el ritmo cardíaco y que, además, actúa como neurotransmisor. Por lo tanto, supone una mejora tanto en la circulación como en el sistema cardiovascular. Aunque esto no es una excusa para dejar de hacer deporte.