Muchos mayores no tienen claro si la decisión del Gobierno de destinar las dosis de AstraZeneca para menores de 55 años –sin patologías– ha sido acertada o, al menos, no la terminan de comprender del todo.
Así se lo han transmitido a 65Ymás 10 mayores entrevistados en la calle al azar y también han manifestado su descontento por el lento ritmo de vacunación los representantes de dos de las principales asociaciones de mayores del país, CEOMA (@CEOMA_ong) y Conjupes (@Conjupes_).
De esta manera, aunque muchos entienden que se aplique un criterio de "prudencia", otros tantos opinan que se les debería priorizar como colectivo, puesto que si no llegan más dosis se podría retrasar su vacunación.
"Los mayores somos primero, ¿no?"
Con todo, cada persona es un mundo y hay decenas de argumentos diferentes para estar a favor o en contra de la decisión del Gobierno. Por ejemplo, algunos de los entrevistados que se oponen a la medida argumentan que no entienden cómo, de repente, ya no parecen ser prioritarios. "Me parece bien. Pero los mayores somos primero, ¿no?, que somos más de riesgo", critica una mujer a escasos metros del WiZink Center, en Madrid.
Otros opinan que habría que "vacunar a todos", aunque también proponen cambiar el orden de los grupos. "Es mejor a los jóvenes. Son los que están aquí los fines de semana. Y luego van sin mascarilla y se van a los bares", razona un hombre, no muy lejos de la mujer. Aunque también matiza: "A los mayores, yo tengo 77 años, quizá nos la tendrían que poner también y vacunarnos con ellos, y, la gente de edad mediana, para después".
"Supongo que las autoridades habrán previsto esta circunstancia"
Por otra parte, los que comparten la decisión del Ministerio de Sanidad, lo hacen, la mayoría de ellos, porque, aseguran, se fían del criterio de la autoridad sanitaria y entienden que les "tocará", cuando les "toque".
"Supongo que habrán previsto esta circunstancia y que las otras vacunas (Pfizer y Moderna) podrán ser aplicadas a los mayores. Espero que no implique un retraso", comenta un hombre, cerca del metro Goya, que critica: "Supongo que todo esto es muy complicado, pero también parece mejorable".
También los hay que están a favor de la medida del Ejecutivo, por "prudencia", y hasta que "no existan garantías". "Me parece lógico, si para nosotros es más efectivo", señala una mujer.
No obstante, otros, simplemente ven la decisión del Gobierno como una oportunidad para inmunizarse más tarde, puesto que todavía no se fían de la eficacia de las vacunas contra el Covid. "No me importa esperar. No estoy muy interesada en precipitarme", contesta otra mujer, cerca de Goya.
"No me pienso vacunar"
Y es un argumento que repiten un tercio de los mayores con los que este diario ha conversado: no se fían. Unos, porque hasta que no pase un tiempo no creen que vaya a funcionar bien.
Y otros, tienen teorías un poco más rocambolescas, como que puede ser peligrosa y justifican no vacunarse porque "no me quiero meter algo que no necesito" o porque "no es una vacuna habitual".
Sin embargo, no lo hacen porque no crean en el virus, sino, más bien, por pecar de prudentes. "Si pudiese (elegir), nos gusta la vacuna que está elaborando el CSIC", comenta un viandante mayor y su pareja añade: "Va lenta, pero tiene otro aspecto, más científico".
Sin fecha de vacunación
Eso sí, todos los entrevistados coinciden en una cosa: ninguno sabe cuándo les tocará vacunarse. Los hay muy optimistas, que piensan que estarán inmunizados "en marzo". Más realistas, que se esperan al "verano", para, al menos, poder disfrutar de la playa, como "el año pasado". Y, más pesimistas, que creen que no recibirán su dosis hasta 2022, porque "este año va a ser muy difícil" si no hay "una organización bastante perfecta".
Pese a todo, esto no les impide soñar ni desvelar a este periódico lo que harán una vez estén vacunados. "Irme a la playa para tomarme una copa en un bar"; "estar menos expuesta, aunque tengo mis reservas con los resultados de la vacuna"; "estar más tranquilo, pero con el mismo cuidado"; "normalizar la relación con amigos y familia"; "viajar como locos", "quitarnos ya el bozal (en referencia a la mascarilla)" e "ir a la playa o tomarme una copa en un bar" son algunas de las respuestas que dieron.
Las asociaciones de mayores, más prudentes
Finalmente, dos de las principales asociaciones de mayores, CEOMA y Conjupes, se muestran partidarias de esperar a que la vacuna de AstraZeneca muestre su eficacia en los ensayos, específicamente en mayores. Aunque también piden acelerar el proceso de inmunización de los mayores.
Así, según el geriatra y presidente de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores, Juan Manuel Martínez, el sistema inmunitario de los mayores es diferente y, por ello, sería importante hacer ensayos también en este grupo de edad. "Las enfermedades que aparecen en los mayores son las mismas, pero los síntomas son distintos. ¿Y qué pasa con las vacunas?, pues que pueden tener una respuesta diferente también", sostiene.
Coincide con Martínez, el presidente de Conjupes, Vicente Sanz, que, aunque reconoce que "la vacunación va un poco retrasada", piensa asimismo que la decisión del Gobierno "es la correcta" y confía en que se cumplan los plazos y que todos los mayores estén "vacunados en el primer semestre de año".
Las razones científicas para estar a favor o en contra
Por último, cabe recordar que la OMS ha recomendado las dosis de AstraZeneca para mayores basándose en que las respuestas inmunitarias inducidas en los mayores vacunados "son similares a las de otros grupos de edad".
"Esto sugiere que es probable que la vacuna sea eficaz en las personas mayores. Los datos del ensayo indican que es segura para este grupo", aseguraba el organismo internacional en una nota.
De esta manera, la OMS se une así a la Agencia Europea del Medicamento que, aun así, matizó también que era cierto que no se habían hecho suficientes pruebas en el colectivo mayor para comprobar su eficacia.
Y es que, en los grupos de los ensayos de fase 3 de la vacuna de AstraZeneca sólo participaron unos 600 mayores y únicamente dos se contagiaron (uno, del grupo placebo y, otro, del de vacunados). Algo que, desde el punto de vista estadístico, no aporta certezas sobre su eficacia. Pese a todo, cabe destacar que todos los participantes generaron anticuerpos, según la empresa farmacéutica británica.
Así, utilizando este argumento, algunos países como Alemania, Francia, Austria, Polonia, Suecia y España decidieron no recomendar esta vacuna para mayores y pedir que se utilizasen las dosis de Pfizer y Moderna (ARN mensajero) para los colectivos más vulnerables. Unas vacunas que tienen cerca del 95% de eficacia –frente al 70/80% de AstraZeneca–, pero que son más difícil de transportar y más caras.
Sobre el autor:
Pablo Recio
Pablo Recio es periodista especializado en salud y dependencia, es graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera profesional en el diario El Mundo cubriendo información cultural y económica.
Además, fue cofundador de la radio online Irradiando y cuenta con un máster en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Periodismo por el CEU San Pablo/Unidad Editorial.