Verónica Mollejo
Mayores
Cómo afrontar los ataques epilépticos en personas mayores
Verónica Mollejo
Foto: Bigstockphoto
Lunes 6 de julio de 2020
ACTUALIZADO : Lunes 6 de julio de 2020 a las 7:19 H
3 minutos
Los traumatismos, la demencia o el alcoholismo pueden estar detrás de este desorden cerebral
Para aquellos que no conozcan en profundidad esta enfermedad, la epilepsia es un trastorno del cerebro, de tipo eléctrico, que se caracteriza por la manifestación de ataques o crisis que van acompañados de otros síntomas igual de molestos, como temblores, estados de confusión o convulsiones.
"La epilepsia es un desorden cerebral cada vez más frecuente en las personas mayores. Hasta el punto de que el 25% de todos los casos se diagnostican a partir de esta edad, siendo más frecuente en los hombres que en las mujeres", explican desde Sanitas (@sanitas).
En cuanto a las causas, detrás de la epilepsia en personas mayores se encuentran problemas tan diversos como el alcoholismo, las metástasis cerebrales, la demencia, las afecciones metabólicas, las infecciones en el sistema nervioso central y, sobre todo, las enfermedades cerebrovasculares. Bajo esta premisa, para que los efectos del ataque epiléptico no causen aún más estragos en la salud del paciente, las personas que conforman su entorno deben saber actuar ante una crisis de este tipo. ¿Qué pasos deben seguir?
Mantén la calma y actúa con rapidez
Aunque existen varios tipos de crisis epilépticas, parciales y generalizadas, el protocolo de actuación es muy similar en ambos casos. Asimismo, suelen ser breves y terminan por sí solas, por lo que tu actuación buscará únicamente el bienestar del paciente y la reducción del peligro. Según la Federación Española de Epilepsia (FEDE @fedeepilepsia), los pasos a seguir son los siguientes:
- Además de mantener la calma, lo primero que debes hacer es retirar los objetos cercanos que puedan resultar arriesgados para el paciente durante el ataque.
- A continuación, debes proteger a la persona para que no se haga daño. ¿Cómo? Colocándola en el suelo, poniéndole una almohada bajo la cabeza para que no se golpeé contra el suelo, o retirando todas las prendas y accesorios que sean demasiado ceñidos y dificulten la respiración o puedan causar algún daño.
- Con mucho cuidado, también debes ponerla de costado. Así, cualquier líquido que entre en la boca podrá salir con facilidad. De igual forma, no introduzcas objetos en su boca ni intentes suministrarle medicamentos por vía oral.
- Aunque se trate de un acto reflejo, no impidas los movimientos o las convulsiones agarrando con fuerza al paciente. Tampoco trates de despertarle.
- Desde el comienzo del ataque, debes comprobar con ayuda de un reloj la duración del mismo. Si este se extiende más de cinco minutos, llama de inmediato a los servicios de emergencia.
- Cuando la crisis ya haya finalizado y la persona se haya recuperado, acompáñala hasta que veas que vuelve completamente en sí y que puede descansar o reanudar sus tareas sin dificultad.