Toni Esteve
Mayores
Estos son los síntomas de problemas cardíacos a los que hay que prestar atención
Son muchos los problemas de salud que pueden alertarnos de posibles enfermedades cardiovasculares
Según el estudio Global Burden of Cardiovascular Diseases and Risk Factors, publicado en el Journal of the American College of Cardiology, las enfermedades cardiovasculares (ECV), principalmente la cardiopatía isquémica y los accidentes cerebrovasculares, son la principal causa de mortalidad mundial y una de las principales causas de discapacidad. Y no solo eso: las enfermedades cardiovasculares se duplicaron entre 1990 y 2019, pasando de 271 millones a 523 millones, según los datos disponibles en 204 países analizados por el estudio.
El 14 de marzo se celebra el Día Europeo de la Prevención del Riesgo Cardiovascular. Se trata de una efeméride que pretende concienciar a la población europea del peligro de las enfermedades cardiovasculares, para que actúe sobre los factores de riesgo, como son el tabaquismo, el sedentarismo, la mala alimentación, la obesidad, la hipertensión o el estrés. En este sentido, también la Organización Mundial de la Salud (@WHO) recuerda que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte prematura en el mundo y que estas muertes se pueden evitar adoptando un estilo de vida saludable.
Para reducir los factores de riesgo, según la Fundación Española del Corazón (@cuidarcorazon) son muchos los síntomas que pueden avisarnos de problemas cardíacos, como cefaleas, cansancio, opresión precordial al esfuerzo, mareos o síncopes en pacientes hipertensos, y polifagia, polidipsia y poliuria en pacientes con diabetes no diagnosticada. Sin embargo, la fundación señala como “principales síntomas de las patologías cardiovasculares más frecuentes” estos tres:
Arritmias
Es normal que nuestros latidos se alteren en momentos puntuales, por ejemplo cuando hacemos ejercicio o sufrimos una situación de estrés. Pero si no hay una causa que lo justifique, las arritmias frecuentes son motivo de consulta médica, especialmente en el caso de personas mayores, más aún si existen patologías cardiacas previas y/o problemas de tensión arterial alta. Según la Fundación Española del Corazón, las arritmias pueden pasar desapercibidas, pero “en algunos pacientes sí provocan palpitaciones, mareos, síncopes, dolor torácico o pérdida de conocimiento. Lo habitual es que, cuando se dan, todos estos síntomas no se presenten al mismo tiempo, sino que se manifieste alguno de ellos o una combinación de varios”.
Insuficiencia cardíaca
La insuficiencia cardíaca es otra patología que se puede combatir con un diagnóstico precoz, pero que también puede pasar desapercibida. Entre sus principales síntomas suelen estar el cansancio por esfuerzos que antes no lo causaban, la sensación de ahogo al estar acostado o “tos seca y persistente motivada por la retención de líquido en los pulmones; sensaciones de mareo y confusión, o incluso breves pérdidas de conciencia, por la reducción del flujo sanguíneo al cerebro; retención de líquidos que suele localizarse en las piernas, los tobillos o el abdomen; y falta de aire (disnea) con el esfuerzo”. Los médicos insisten en la importancia de una detección precoz que permita establecer el tratamiento necesario para corregir la patología que provoca la alteración del ritmo del corazón y permita reducir el riesgo de insuficiencia cardiaca. Realizar un electrocardiograma, recurrir a un monitor “portátil” Holder (para hacer un seguimiento del ritmo cardiaco durante 24 horas) o llevar a cabo una prueba de esfuerzo son algunas de las medidas que puede indicar el especialista para detectar con exactitud una arritmia y su tipología.
Angina de pecho estable
La angina de pecho es uno de los síntomas que indica un problema en las arterias coronarias y que afecta, sobre todo, a las personas mayores comprendidas entre los 65 y los 75 años. Puede ser inestable (aparece aunque no estemos practicando ninguna actividad, dura mucho más tiempo y sus síntomas pueden agravarse drásticamente) o estable. La angina de pecho estable se muestra cuando hacemos ejercicio físico o experimentamos ciertas emociones y se alivia y desaparece en reposo. No obstante, es uno de los síntomas que debe alertarnos de posibles problemas cardíacos más graves.