El envejecimiento produce una serie de cambios en el patrón del sueño, tanto en calidad como en cantidad. El mas frecuente de los trastornos es el insomnio. De hecho, las personas mayores consultan cada vez más al médico para corregir este problema que afecta de manera notable su calidad de vida.
Se calcula que más del 35% de los mayores lo padece, con el agravante de que va aumentando con la edad. Se produce un adelanto de la fase del sueño, con un despertar temprano y una madrugada insomne .
Una persona de 70 años duerme normalmente entre 5 o 6 horas, aunque de manera fragmentada. Con la edad disminuye la capacidad de dormir y por tanto, seguramente esas 5 o 6 horas de sueño pueden considerarse suficientes. En la mayor parte de los ancianos que padecen insomnio, el origen suele estar en enfermedades frecuentes a estas edades, como son los problemas respiratorios, cardiacos o reumáticos.
Algunos mayores o sus familiares piensan erróneamente que adormilarse durante el día es normal en la vejez. Y no tiene por qué ser así. Es mas, el hecho de considerarlo normal distorsiona la percepción de la calidad y del tiempo del sueño, lo que conlleva un retraso en la toma de medidas adecuadas para resolver el problema.
Otras causas
También es cierto que son muchos los factores que pueden influir en la calidad del sueño. Por ejemplo, vivir una situación estresante. El nerviosismo aleja el sueño. También hay enfermedades que impiden dormir bien como las que cursan con algún dolor (reumatismos), las jaquecas o las dolencias cardiacas.
Algunos fármacos pueden producir insomnio, especialmente aquellos que tienen un efecto estimulante. Y aunque parezca mentira medicamentos utilizados para combatir el insomnio lo pueden provocar. Lógicamente alteran el sueño sustancias excitantes de consumo habitual como el café y el tabaco. Y aunque en muchos casos parezca lo contrario, el alcohol es el causante de muchos insomnios. Es verdad que el alcohol es un buen inductor del sueño. Pero tras una primera fase queda después su componente de excitación.
Y no puede olvidarse que uno de los primeros signos de la depresión o de padecimientos de síndrome de ansiedad es el insomnio.
Qué hacer
Según los especialistas, el tratamiento del insomnio debe ir encaminado en primer lugar a eliminar las posibles causas. Y, desde luego, antes de cualquier tratamiento farmacológico, hay que acudir a la higiene del sueño .
En las Unidades especializadas suelen recomendar las medidas de higiene que recogemos y que son el primer paso para lograr un buen descanso nocturno:
- Acuéstese solo cuando esté somnoliento.
- Evite las siestas, excepto una de 15-20 minutos, ocho horas después de despertarse. Compruebe este punto con su médico, ya que en algunos trastornos del sueño las siestas pueden ser beneficiosas.
- Restrinja el período de sueño al número medio de horas que usted haya dormido realmente cada noche durante la pasada semana. La calidad de sueño es importante. Demasiado tiempo en la cama puede disminuir la calidad de sueño de la noche siguiente.
- Realice ejercicio regular todos los días. Es importante acabar el ejercicio al menos 6 horas antes de acostarse.
- Tome un baño caliente de tal forma que su temperatura corporal se eleve 2 grados durante 30 minutos, 2 horas antes de acostarse.
- Levántese a la misma hora todos los días de la semana. (Los 7).
- No fume como método para relajarse y dormirse. Si tiene algún problema de sueño, evite el café durante un periodo de prueba durante 4 semanas. Si consume alcohol hágalo en cantidades moderadas. El alcohol puede fragmentar el sueño durante la segunda mitad de la noche.
- Vuelva los relojes hacia la pared y si se despierta de noche piense que no vale para nada saber qué hora es.
- Nunca se acueste con excesiva hambre o demasiado lleno.
- Mantenga la habitación oscura, silenciosa, bien ventilada y a una temperatura confortable. La lectura antes de apagar la luz puede ser útil siempre que su contenido no este relacionado con su profesión.
- Utilice el dormitorio solo para dormir, no trabaje en él y no realice otras actividades que puedan conducir a un alertamiento prolongado.
- Cuando sea incapaz de dormirse, levántese de la cama y vaya a otra habitación, Y no se acueste hasta que se encuentre con sueño.
En todo caso debe llamarse la atención sobre la enorme tendencia a la automedicación que existe para resolver este problema. Si las medidas de higiene del sueño no dan resultado, antes de medicarse por su cuenta, consulte con su médico.
Dormimos poco
Los españoles, en general, dormimos poco y especialmente, las mujeres que además, descansan peor que los hombres. Un 45% de los encuestados duerme menos de 7 horas al día y dos de cada tres personas que duermen menos de cinco horas, son mujeres. Debe destacarse que en España no tenemos una cultura del sueño y que habría que hacer del descanso un tema prioritario.