Verónica Mollejo
Mayores
Mitos sobre el alzhéimer que quizás todavía sigues creyendo
Verónica Mollejo
Foto: Bigstockphoto
Miércoles 20 de septiembre de 2023
ACTUALIZADO : Miércoles 20 de diciembre de 2023 a las 10:27 H
4 minutos
A pesar de lo que muchos creen, todavía no existe ninguna prueba que diagnostique el alzhéimer
Como bien es sabido, el alzhéimer es una terrible enfermedad que afecta a más de 40 millones de personas en todo el mundo y que se caracteriza por los problemas de memoria, de razonamiento y de conducta que afectan al paciente de manera progresiva, provocando finalmente daños irreversibles y que perjudican seriamente la calidad de vida del individuo.
Sin embargo, aunque se trate de un tipo de demencia sumamente conocida por la sociedad, lo cierto es que todavía circulan multitud de bulos y mitos que no hacen sino empeorar la imagen de dicha enfermedad y la de aquellos que la padecen.
Por ejemplo, el alzhéimer no afecta únicamente a las personas mayores. Es cierto que estas están más expuestas, pero también le ocurre a las personas jóvenes. De hecho, "la mitad de las personas a los 85 años no padece alzhéimer", tal y como exponen desde la Asociación Americana de Personas Jubiladas (AARP por sus siglas en inglés @AARP). Bajo esta premisa, ¿qué mitos perduran en la población general?
La demencia y el alzhéimer no son lo mismo
Normalmente, solemos confundir ambos términos. Sin embargo, son trastornos que poseen su propia definición. La demencia es un conjunto de síntomas que alteran las capacidades físicas y mentales del paciente y que, al mismo tiempo, interfieren en su calidad de vida. Por otro lado, el alzhéimer es una de las causas de demencia más frecuentes, al igual que el alcoholismo, el párkinson o los derrames cerebrales.
No es una enfermedad hereditaria
Muchas personas viven con miedo de desarrollar la enfermedad al haber afectado a la salud de sus progenitores. No obstante, esta premisa se cumple solo en un 5% de los casos, incluso menos. "La genética puede influir y actuar como un factor de riesgo, pero no es determinante para su aparición. En el riesgo de desarrollar la enfermedad también influyen otros factores, vinculados a aspectos ambientales, a la forma de vida o a la presencia de otras enfermedades", explican desde la Fundació Pasqual Maragall (@fpmaragall).
A día de hoy, no existe una cura
El alzhéimer suele ir acompañado de un tratamiento que se basa principalmente en el consumo de medicamentos, que a su vez tienen como objetivo paliar algunos de los síntomas temporalmente. A pesar de la creencia popular, dichos fármacos no frenan el avance de la enfermedad. Algunos incluso consiguen que el paciente se encuentre mucho más lúcido y despierto, pero es un efecto que desaparecerá a las pocas horas.
Tampoco se puede prevenir
Tal y como aseguran desde la AARP, "para prevenir una enfermedad es imperativo saber su causa y al no saber que origina la enfermedad de Alzheimer no es posible todavía prevenirla. Un estilo de vida saludable, donde ingieras abundantes frutas y vegetales y hagas ejercicios diarios, sigue siendo la mejor manera de garantizar una buena salud. Lo que es favorable a la salud del corazón, lo es también para la salud del cerebro".
La falta de memoria es un factor determinante
Ese deterioro tan habitual de la memoria no es el único síntoma del alzhéimer, pues este también se caracteriza por los cambios de personalidad, la dificultad para comunicarse, la incapacidad para ejecutar ciertos movimientos o los problemas de atención y orientación. Por lo tanto, si una persona empieza a ver mermada esta cualidad, sobre todo con la edad, no debe ser motivo de alarma, pues es algo muy común y que está vinculado a otros procesos naturales. Solo un profesional de la salud está cualificado para diagnosticarla.
Además, son dos afecciones totalmente distintas, el hecho de envejecer y perder algo de memoria no significa que vayas a tener alzhéimer en el futuro.