"Un ladrido por una sonrisa": ahora los perros pueden visitar a los mayores en las residencias

Una visita cuanto menos curiosa. Y todo parte de la iniciativa solidaria del Colegio Oficial de Veterinarios de Badajoz (@Colvetba). Este grupo de profesionales son los que han creado esta idea para que los perros puedan visitar a personas mayores que viven en residencias de la provincia extremeña. Pero Un ladrido por una sonrisa no se refiere a las mascotas que van a visitar a sus dueños, sino que cualquier persona puede "ceder" su perro como voluntario para que esté un rato con estas personas. Un tiempo de cariño y calidad que revierte en la salud de estos residentes de avanzada edad. 

Una loable iniciativa

Este proyecto pretende que estos mayores se puedan beneficiar del contacto con estos animales domésticos para mejorar tanto su salud física como su estado anímico y bienestar emocional. Y todo simplemente jugando con ellos, con una caricia o dando un paseo por los alrededores de esa residencia como explican estos profesionales del mundo animal. 

Para lograrlo, todo aquel que esté interesado en formar parte de esta iniciativa debe comunicárselo a estos veterinarios para que estos comprueben que ese animal es el adecuado. Es decir, que ese perro sea dócil, sociable (sobre todo con personas desconocidas), sea tranquilo, esté desparasitado y tenga todas sus vacunas en regla. Además, esta asociación profesional es la encargada de hacerles un seguro de responsabilidad civil para que todo sea totalmente seguro. 

Una treintena de perros y voluntarios comenzaron esta iniciativa hace una semana en una residencia privada de Badajoz y la idea es extender esta acción a todas las residencias y centros hospitalarios públicos de la provincia pacense. Una idea que llevaba meses gestándose ya que la presentaron ante la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura (@Junta_Ex). 

Mientras esperan la respuesta por parte del ente regional, van llevando a cabo esta idea en aquellos centros asistenciales privados que estén interesados en esta iniciativa social. Tal ha sido el éxito de acogida que ya tienen confirmadas nuevas visitas hasta finales del año 2020.

Ideas similares en otras residencias

Una idea parecida, la de ese contacto entre residentes mayores y animales, pero en este caso de forma permanente. Son los centros asistenciales que permiten que un dueño pueda vivir con su mascota en ese mismo espacio. Es el caso de Residencia Barcelona que no pone impedimentos a estos entrañables compañeros de piso. Fue una de las pioneras y de las pocas que en España facilita este servicio que ya se lleva a cabo en otros países. 

En este caso, solo el residente paga su cuota mensual por esa asistencia. Su mascota (aceptan desde perros a gatos, pájaros o incluso peces) puede vivir gratis, pero cumpliendo una serie de obligaciones para ser bienvenido: 

• Que esa mascota tenga su chip de identificación pertinente. 
• Además, es importante que esté al día en todo lo relativo a la vacunación o desparasitación. 
• En el caso de que esa persona mayor quiera llevar a su mascota a la residencia deberá tener una habitación individual y a ser posible con terraza para el bienestar del animal que pueda salir un poco del cuarto. 
• En todo momento, es el dueño el que se responsabiliza de su animal. Por eso debe vigilar que no moleste a otros compañeros, cause desperfectos o se "cuele" en el comedor, cocina o en otras habitaciones y dependencias privadas. 

Una idea para no separar a ambos (en algunos casos, estos mayores vivían con la única compañía de su mascota) y una forma de aprovecharse de todo lo bueno que trae un perro o un gato. 

Animales que curan

En este sentido, desde la Fundación Affinity (@Fund_Affinity) llevan años concienciando sobre la importancia que estos animales de compañía tienen ya no solo para una persona mayor que vive en su casa sino, especialmente, cuando no le queda más remedio que trasladarse a un centro asistencial.

Así, en estas residencias donde todavía no se permite la convivencia permanente con mascotas se llevan a cabo terapias con animales. Una medida para que sus internos se aprovechen de las bondades de estos amigos de cuatro patas.

Como recuerdan desde esta fundación dedicada a los animales, las personas mayores que se encuentran viviendo en residencias sufren algunos problemas sociales y de salud. "A menudo no se sienten queridas, les cuesta comunicarse con otras personas y acaban teniendo una sensación de soledad ya que se van aislando y se deteriora su estimulación cognitiva", recuerdan estos profesionales que ponen en alza el valor que tienen los animales de compañía para revertir esos sentimientos y esas tristes situaciones. Una poderosa medicina en todos los aspectos: 

• Contacto físico. Estos perros y gatos reciben contentos toda muestra de cariño en forma de una caricia y para estos mayores es todo un bálsamo de sosiego.
• Estimulación sensorial y mental. Muchas de estas personas puede que se pasen horas sentadas frente al televisor, pero gracias a estos animales pueden estimular todos sus sentidos. 
• Memoria. Puede que alguno de estos residentes tuviera un perro en su infancia y el contacto con este nuevo amigo le ayuda a evocar aquellos buenos recuerdos. 
• Compañero ideal para facilitar una relación social. Solo con el mero hecho de compartir esta experiencia con monitores, médicos o compañeros ya se está haciendo mucho por mejorar la socialización de esas personas mayores. 
• Potencia la salud a la hora de alejar el estrés, favorecer el buen humor, mejorar la presión arterial e incluso abrir el apetito tras una tarde de juegos con estos simpáticos animales.