Victoria Herrero
Mayores
Estas son las horas que deberías dormir según tu edad, tal y como afirma un estudio
Sin tener en cuenta otros factores, los mayores de 65 años deberían dormir 7 horas diarias
Es algo que habrás oído alguna vez. Personas que necesitan dormir como mínimo unas 8 horas para levantarse descansadas y otras que con apenas seis se encuentran perfectamente por la mañana. Sin embargo, además de la necesidad del propio cuerpo, la edad también nos marca el tiempo que debería durar ese descanso nocturno, no solo por motivos de salud. Es lo que dice un estudio de la National Sleep Foundation (@sleepfoundation) tras analizar los diferentes patrones de sueño durante más de 2 años.
Tu cuerpo y tu edad te sirven como despertador
Según estos expertos, la necesidad de sueño de cada persona es completamente distinta a medida que cumplimos años y vamos superando etapas en la vida. Eso sí, aunque no se trata de una fórmula matemática, ya que la calidad de ese descanso depende de otros factores como puede ser el estilo de vida que lleve cada uno, se pueden establecer unos rangos.
Parámetros que contribuirán a mejorar nuestra buena salud en lo que al sueño se refiere. Así, según este informe lo recomendable a cada edad es:
- Los recién nacidos que no hayan cumplido 3 meses deberían dormir de 14 a 17 horas cada día.
- Hasta que se tiene 1 año, esas horas se reducen de 12 a 15.
- Cuando somos pequeños y rondamos los 2 años, lo mejor es hacerlo entre 11 y 14 horas.
- Hasta cumplir los 5, lo recomendable para estos investigadores es que el tiempo de descanso no sea menos de 10 ni más de 13 horas.
- En la etapa escolar, de los 6 a los 13 años, lo más sano es que estos menores estén en la cama (soñando, claro) unas 10 horas de media cada día.
- Pasamos a la adolescencia y la juventud, entre los 14 y los 25 años. En estas edades, con diferencias, las 8 horas mínimo son más que necesarias para un buen rendimiento.
- Una hora menos es lo que necesitan los adultos para levantarse con buen pie a la mañana siguiente. Y, más o menos lo mismo en el caso de aquellos mayores que ya han cumplido los 65 años.
¿Y si no dormimos lo suficiente?
Que esta noche no descansemos bien no solo se traduce en que por la mañana estemos cansados, bostezando durante todo el día, no nos concentremos o incluso nos encontremos irritables. Una mala noche la tiene cualquiera: preocupaciones, alguna dolencia o el abuso de café pueden ser algunos de los motivos. Pero si ese descanso se ve interrumpido con frecuencia y encadenamos días y días sin dormir bien y poco, a la larga esto trae consecuencias para nuestra salud.
Una mala noticia que altera las funciones normales del organismo, reduce nuestra esperanza de vida, ataca nuestra memoria y empeora el estado físico de las personas. "Dormir mal influye en la concentración, en la atención, así como en el estado de ánimo de una persona ya que con el tiempo puede desarrollar ansiedad y depresión", recuerdan desde la Unidad del Sueño del Hospital Universitario Quirónsalud de Madrid (@quironsalud). Expertos que ponen de manifiesto la importancia de seguir una buena higiene y rutina del sueño para evitar esos nefastos resultados.
¿Y cómo se logra dormir mejor? Es lo que se preguntan algunos de los participantes de un estudio realizado este año por la Sociedad Española del Sueño (@Sociedad_SES). Así, según este informe, el porcentaje de españoles que duermen mal (58%) supera al de los que duermen bien (42%). Un problema para aquellos que ya no solo se ciñen a no dormir lo suficiente o a despertarse bastantes veces por la noche, sino a la imposibilidad en algunos casos de lograr cerrar los ojos y dormirse.
En este sentido, no tenemos la fórmula mágica, pero sí una serie de consejos aportados por los expertos mencionados anteriormente. Recomendaciones que, si las cumples, lucharán por un sueño de lo más reparador.
- No mires el reloj o de lo contrario empezarás a ponerte nervioso y no te dormirás. Si ves que en 20 minutos o media hora todavía sigues con los ojos abiertos de par en par, sal de la cama. Ponte a hacer lo que sea (dormir, leer o hasta cocinar) hasta que te entre el sueño.
- Te puede parecer una tontería, pero es importante respetar los horarios incluso los fines de semana. Por ello, lo mejor es que siempre te acuestes y te levantes a la misma hora para que el cuerpo adquiera ese hábito.
- Antes de dormir está prohibido tomar cafeína, alcohol o cenar copiosamente justo antes de meterte en la cama. Y por supuesto, deja el teléfono móvil fuera de la habitación.
- Si tienes la costumbre de echarte la siesta, mejor que esta no sea muy larga (no más de 30 minutos) ni muy tarde para no interrumpir luego el descanso nocturno.
- Favorece un ambiente relajado: una temperatura cálida en el cuarto, algo de música relajante, una ducha caliente, un poco de meditación y un vaso de leche te ayudarán a reconfortar tu mente y prepararla para ese sueño.
- Y un remedio un tanto curioso para finalizar. Según un estudio de la revista Nature (@nature), dormir con los calcetines puestos puede hacer que durmamos mejor. ¿El motivo? Al tener estas extremidades calientes se dilatan los vasos sanguíneos y se redistribuye el calor por todo el cuerpo.