Cómo influye el sobrepeso de una persona mayor a la hora de tener relaciones sexuales

Salvo circunstancias específicas y concretas, la vida sexual debe mantenerse sea cual sea la edad, ya no solo por el bien de la pareja, sino por la salud de uno mismo. Y es que el sexo mejora el sistema inmune, rejuvenece la piel, favorece el estado físico de la persona, relaja y, además, puede mitigar algunas dolencias o dolores que se padezcan y que no sean muy graves.

Sin embargo, entre estos condicionantes, el sobrepeso de ambos o de una de las personas que participan en ese encuentro puede afectar al resultado del mismo. Algo que en España le puede ocurrir a 6 de cada 10 adultos que se encuentran por encima de lo que sería su peso adecuado.

El binomio sobrepeso y sexualidad

No es nada nuevo decir que esos kilos de más, sobre todo si rozan la obesidad, afectan a muchas de las acciones de la vida cotidiana. Sobre todo aquellas que tienen aparejado cierto movimiento o actividad física, como pueden ser andar o subir unas escaleras. Eso por no hablar de la afectación que se observa en el estado de ánimo y la autoestima de estas personas. Una consecuencia psicológica que puede verse agravada especialmente en una situación de contacto íntimo donde apenas hay ropa de por medio.

En este sentido, resulta concluyente una investigación realizada por la Universidad de Duke (@DukeU) en Estados Unidos. Según el estudio realizado por estos expertos, el 68% de las mujeres con sobrepeso que participaron no se sentían atractivas sexualmente. Un porcentaje que se redujo hasta el 26% después de hacer dieta y bajar algunos kilogramos.

Pero no solo hablamos del pudor o la vergüenza que puede provocar esta situación. Hay otras consecuencias negativas que pueden hacer que no se llegue a materializar o alcanzar el deseo.

Así pues, en el caso de los hombres que no están en su peso adecuado, esto puede desembocar en que haya problemas de circulación de la sangre. Y esto, llevado a un plano sexual, impide que pueda tener una erección completa. Un problema que también se repite en el caso de las mujeres, pues el flujo de sangre que llega al clítoris es menor y eso puede complicar que se llegue al orgasmo. Reacciones adversas que recuerdan desde el Instituto de Medicina Sexual (@haysoluciones).

En lo que no hay diferencias entre hombres y mujeres con sobrepeso es en la disminución de los niveles de testosterona. Dicho de otro modo, la hormona que regula ese deseo carnal no se produce como debería. Además, la actividad sexual es puramente física y puede hacer que las personas se cansen nada más empezar. Por no hablar de la incomodidad que puede acompañar a algunas posturas, en algunos casos imposibles de realizar.

Finalmente se puede producir una repercusión en la pareja, sobr todo ante la pérdida de deseo y la falta de comunicación entre ambos sobre esos problemas y dificultades que experimentan en la cama. 

¿Qué se puede hacer entonces?

Cuando aparezcan algunas de estas situaciones lo mejor es acudir cuanto antes al médico. Este profesional será el encargado de determinar los mejores tratamientos para bajar de peso. Es decir, seguir una dieta más sana y equilibrada, así como la recomendación de hacer algo de ejercicio físico de forma regular. En este caso, se deben también cambiar ciertos hábitos que influyen negativamente como pueden ser el tabaco y el alcohol. 

Entre las terapias que se recomiendan en dichas situaciones, se encuentran aquellas de índole psicológico para lograr una satisfacción personal que no dependa solo de la imagen. En este punto será clave promover un diálogo sexual con la pareja para ir trabajando la recuperación de la confianza, tanto con uno mismo como con el otro. Pautas que llevarán a un incremento de la autoestima y el pensamiento positivo. 

Además, el doctor puede hacer una revisión de la medicación que se pueda estar tomando por si, en cierta manera, aumenta el peso corporal o influye de alguna manera en la disfunción sexual. 

Por último, es importante adoptar una visión global del sexo. Y es que la sexualidad se puede vivir de manera intensa y placentera gracias a los matices que tiene. Y es que el sexo no es solo el coito, pues también incluye las caricias, el romance, la fantasía, el erotismo o la sensualidad. Todo ayuda a la hora de estimular al cerebro.