'En Bici Sin Edad', una iniciativa para pasear a los más mayores en un triciclo eléctrico

Un nuevo ejemplo de las buenas iniciativas que se ponen en marcha desde el ámbito privado en pro de mejorar el bienestar de los mayores. En este caso, la idea nos lleva hasta el municipio tinerfeño de San Cristóbal de la Laguna; una de las ciudades que ha puesto en marcha el proyecto 'En Bici Sin Edad', que consiste en pasear a los vecinos mayores de la localidad en un triciclo eléctrico.

Pero no se trata de un proyecto pionero en Tenerife o que no se lleve a cabo en otras ciudades españolas, ya que sí podemos verlo en las calles de San Sebastián, Barcelona, Alicante, Zaragoza o Corella en Navarra, por poner algunos ejemplos. 

El germen de todo debemos buscarlo en la capital danesa, Copenhague, donde el emprendedor Ole Kassow (@OleKassow) despertó su creatividad en el año 2012 para ofrecer un servicio que pudiese servir a los mayores de dicha urbe. Fue así como se subió a su triciclo para llevar a personas de edad avanzada a que recorrieran Copenhague cómodamente.

Tal fue su acogida que, desde entonces, esta red social (@CycleWithoutAge) desinteresada se ha extendido a 40 países de todo el mundo, y más de 450 ciudades, entre ellos España, como ya hemos visto.

Pero volvamos al municipio isleño. En este caso, los responsables de poner en marcha esta idea solidaria son los integrantes de la asociación Tenerife por la bici (@tenerifeXbici), que defienden el uso de este medio de transporte como "excusa" para fomentar las relaciones entre generaciones y apoyar una movilidad sostenible. “La idea la conocimos en el Encuentro Internacional de la Bicicleta de 2017 en Zaragoza y nos pareció maravillosa. Esta propuesta hace visible la bicicleta y es solidaria con colectivos, como el de los mayores, que necesitan atención”, explican desde este colectivo ciudadano.

Aire puro y experiencia entre generaciones

Precisamente, es la emoción que ven reflejada en los rostros de sus "compañeros de pedaleo" lo que les empuja a seguir con esta loable iniciativa. "El programa se basa en valores como la generosidad, la voluntariedad, la importancia de contar historias, fomentar las relaciones sociales y dejar claro que no importa la edad que tengas para disfrutar de las cosas".

Sentimientos que se logran con un sencillo paseo a bordo de un modelo de triciclo traído precisamente de la capital danesa y que se ajusta a las necesidades de sus ocupantes. Cuenta con un reposapiés reclinable que facilita la movilidad de los mayores, que se benefician de esta terapia que, por ahora, desarrollan solo con aquellos que viven en residencias. 

Y es que son sobre todo esas personas con movilidad reducida y que apenas salen a la calle las que más aprovechan las ventajas, tanto a nivel físico como psicológico, de ese agradable paseo sobre ruedas. Y lo hacen compartiendo experiencias de vida con ciclistas voluntarios que, en la mayoría de los casos, podrían ser sus propios nietos o hijos.

Es cierto que estas personas no pueden moverse como quisieran ni dar paseos muy largos, pero para eso surgen este tipo de iniciativas, para que adquieran esos beneficios positivos de salir a la calle y respirar aire puro: 

• Estar en contacto con los rayos de sol durante la excursión a bordo del triciclo hace que las personas mayores reciban una recarga extra de vitamina D esencial para su organismo. Pero siempre usando protección y evitando las horas centrales del día, sobre todo en esas jornadas en las que el calor aprieta. 
• Favorece las relaciones sociales y, en este caso, ese contacto intergeneracional que ayuda a que estas personas se sientan valiosas a la hora de ofrecer su sabiduría popular, sus experiencias o los consejos vitales que recibirán de buen agrado los más jóvenes. Personas con mucha menos edad que a su vez les pueden transmitir, y contagiar, esa ilusión por la vida.
• Estos paseos hacen que las personas mayores descubran rincones de la ciudad donde viven y a los que no podrían haber llegado debido a sus problemas de movilidad.
• Un pedaleo en el triciclo, por parte de los conductores voluntarios, ayuda a que estos mayores reduzcan sus niveles de cortisol, la hormona que se libera cuando uno está en un episodio estresante o con ansiedad.

Una larga lista de buenas noticias que se suman a las que recibe la parte contraria, los voluntarios. Estos no solo hacen ejercicio mientras llevan en triciclo a sus ocupantes, sino que comparten su tiempo de forma voluntaria con estas personas mayores (con la riqueza que esto les aporta) y fomentan el uso de nuevos medios de movilidad por la ciudad, más sostenibles y menos contaminantes.