Victoria Herrero
Medicina general
Amoxicilina: cuándo debe tomarse y posibles reacciones adversas en personas mayores
El uso de este fármaco tan común está indicado para combatir todo tipo de infecciones
Hoy vamos a hablar de un medicamento muy común no solo entre la población mayor, la amoxicilina. Se trata de un antibiótico recetado y prescrito cuando hay que acabar con las bacterias y microbios que están provocando una infección, sobre todo cuando se diagnostica sinusitis, otitis, amigdalitis o neumonías. En estos casos, lo que hace este antibiótico es impedir que esas bacterias formen una cobertura externa para protegerse de este tipo de fármacos.
Su uso, como explican desde la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (@SEMG_ES), también se amplía para el tratamiento de infecciones de orina, de la piel o las que tengan a los dientes como doloridos protagonistas. Eso sí, es importante recordar que la amoxilicina no es un antibiótico que se deba utilizar a la ligera ni en caso de resfriados y catarros comunes, como erróneamente puedan creer algunas personas.
¿Cómo se administra este fármaco?
Lo más común es que la frecuencia de administración sea un par de veces al día o incluso tres, si el médico lo considera oportuno debido a la infección que la persona mayor padece. Además de seguir al pie de la letra las indicaciones de los profesionales sobre la cantidad de veces que una persona puede tomar amoxicilina, pasa lo mismo con la duración del tratamiento.
Por ello, las personas mayores que tomen amoxicilina nunca deben prolongar el tratamiento más allá de lo establecido o dejarlo antes de tiempo, ya que esa infección podría volver a aparecer o incluso provocar que las bacterias se hicieran resistentes a la amoxicilina.
Algunas contraindicaciones
Cuando se toma amoxicilina no es necesario comer algo previamente para proteger el estómago, ya que no presenta un efecto adverso en este sentido (otra creencia que no es cierta). Por el contrario, sí es importante que las personas mayores que tomen amoxicilina como parte de un tratamiento para erradicar una infección conozcan algunos de sus efectos secundarios:
- Episodios de tipo intestinal en forma de diarreas, vómitos o náuseas.
- Infección por hongos en la boca o en los aparatos genitales.
- Pérdida de apetito.
- Hipersensibilidad a la amoxicilina en forma de erupciones cutáneas, urticaria o picazón. En algunos casos y en personas que han tenido reacciones alérgicas a otros antibióticos puede observarse una hinchazón en la cara o en la garganta.
Además, no resulta recomendable toma amoxicilina si hablamos de personas mayores que tengan una leucemia o sarcoma o tengan alergia a la penicilina. Por último, cabe destacar que la amoxicilina no es uno de los antibióticos que se vean perjudicados por el consumo simultáneo de bebidas alcohólicas. Pero, con todo, lo mejor es ser prudentes cuando se sigue un tratamiento con antibióticos.