Mariola Báez
Medicina general
Cirugía bariátrica contra la obesidad: ¿pueden las personas mayores someterse a esta operación?
La obesidad multiplica los riesgos asociados a enfermedades como la diabetes o las cardiopatías
Según datos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (@CSIC), en España un 23,6% de personas mayores de 65 años tiene obesidad y un 45% sobrepeso. Reducir estas cifras es el objetivo de médicos e instituciones sanitarias, a través de distintas actuaciones encaminadas a promover una dieta equilibrada y la práctica del suficiente ejercicio adaptado a las características personales.
La obesidad no es un problema estético, sino una cuestión de salud. Se considera que una persona es obesa cuando su Índice de Masa Corporal (IMC) es superior a 30. Cuando ese índice llega a 40, se habla de obesidad mórbida. En esas situaciones y cuando la dieta y el ejercicio resultan ineficaces a la hora de bajar de peso, la cirugía bariátrica puede convertirse en la única solución.
¿Qué tipo de intervenciones se incluyen en la cirugía bariátrica y del metabolismo?
Disminuir la capacidad del propio estómago, como método para lograr que la ingesta de alimentos sea menor y, en ocasiones, conseguir una malabsorción de determinados nutrientes, es el objetivo de estas técnicas quirúrgicas reductivas que no son, en absoluto, un método de adelgazamiento, sino complejas intervenciones que resultan imprescindibles para la salud.
Como explica la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (@aec_obesidad), actualmente se realizan tres tipos principales de intervenciones: el Bypass gástrico en Y de Roux, una de las técnicas más utilizadas que implica modificaciones en el estómago y en el intestino delgado; la gastrectomía vertical, que reduce su capacidad por medio de una manga o tubo gástrico; y el cruce duodenal, la técnica más compleja, cuyo principal objetivo es frenar la absorción normal de los nutrientes que aportan los distintos alimentos.
Siempre será el médico especialista el que recomiende este tipo de cirugía a una persona con obesidad mórbida o que, presentado un índice de entre 35 y 39, padezca otras enfermedades como la diabetes de adulto, la hipertensión, la osteoartritis o patologías cardiacas o vasculares.
En principio, no hay un límite de edad para poder someterse a una técnica de cirugía bariátrica, aunque en el caso de las personas mayores el estudio preoperatorio debe ser exhaustivo y en él se tendrán en cuenta la presencia de otras patologías y los posibles tratamientos médicos que se estén siguiendo. También la posterior recuperación, tras una operación de este tipo, requerirá cuidados específicos para evitar posibles complicaciones graves.
Los riesgos que implica una intervención bariátrica a edades avanzadas y los beneficios que puede suponer para la salud y la calidad de vida del paciente es lo que valoran con máximo detenimiento los especialistas, antes de aconsejar o descartar la operación.