Mariola Báez
Medicina general
Si sufres claustrofobia, tienes tratamientos que pueden ayudarte
Mariola Báez
Foto: Bigstock
Jueves 6 de junio de 2019
ACTUALIZADO : Miércoles 19 de mayo de 2021 a las 13:19 H
3 minutos
El miedo a los espacios cerrados puede afectar a la realización de determinadas pruebas médicas
La claustrofobia es un trastorno psiquiátrico que se traduce en un miedo irracional a encontrarse en lugares pequeños, cerrados, en los que no hay alternativas para una posible salida en caso necesario. Terror ante la idea de quedar atrapado en un ascensor, angustia al tener que atravesar un túnel o un pasillo estrecho, o momentos de pánico en un viaje en avión…
Una persona que sufre claustrofobia huye de este tipo de situaciones y puede tener problemas a la hora de afrontar una prueba diagnóstica como una resonancia magnética. En este sentido el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, señala que un 1,44% del total de pacientes que cada año necesitan someterse a una resonancia, presenta esta limitación, por lo que ha puesto en marcha un programa específico que ayude a superarla.
¿Cuáles son las causas y los síntomas de la claustrofobia?
Se estima que entre el 6% y el 7% de la población mundial sufre este trastorno psíquico emocional, que puede tener distintos orígenes. Los psicólogos apuntan a que ese pánico ante la idea de no poder salir de un lugar, que puede llegar a resultar paralizante, puede estar causado por una experiencia traumática. Es relativamente frecuente que lo presenten personas que han quedado atrapadas durante horas en un espacio cerrado (una cueva, un ascensor, una habitación sin ventanas, un coche que no consiguen abrir…), aunque no siempre es así y, en ocasiones, no hay una causa que explique esa fobia.
Los síntomas también varían de unas personas a otras, pero, en cualquier caso el miedo y la ansiedad que provocan los espacios cerrados es un denominador común. Las manifestaciones físicas que puede producir la claustrofobia van desde la taquicardia y la sensación de ahogo, hasta los mareos y temblores. A nivel mental, alguien que padezca claustrofobia intenta evitar a toda costa situaciones en las que sabe que, probablemente, sufrirá un ataque de pánico. A nivel psicológico experimentará emociones negativas y pensamientos catastrofistas. El miedo a quedar atrapado e incluso a morir por falta de oxígeno,l a dificultad para pensar con claridad o para intentar controlar la situación y evaluar el posible peligro real, es lo que acaba provocando los síntomas físicos.
A cualquier edad
La claustrofobia puede afectar a personas de cualquier edad y los casos realmente graves deben ser tratados para poder sobrellevar la enfermedad sin que afecte y limite la vida cotidiana. Los tratamientos son similares a los que se realizan ante cualquier fobia y consisten, por un lado, en intentar averiguar la causa que la provoca para intentar superarla y, por otro, proporcionar las herramientas necesarias para que quien la padece pueda mantenerla bajo control.
Generalmente el tratamiento farmacológico y las terapias psicológicas de relajación y cambio de conducta van de la mano, para conseguir superar la fobia o al menos evitar sus consecuencias.