Mariola Báez
Medicina general
Consejos para mejorar la calidad de vida si sufres alguna espondiloartritis
Las enfermedades agrupadas bajo este término médico pueden tardar años en ser diagnosticadas
Las espondiloartritis son un conjunto de patologías reumáticas, de carácter crónico, en ocasiones ligadas a procesos inflamatorios. La más frecuente es la espondilitis anquilosante que, como aclara la Coordinadora Española de Asociaciones de Espondiloartritis (@CEADE_), no puede considerarse una enfermedad rara, pues se calcula que hay siete nuevos casos al año por cada 100.000 personas.
Esta espondiloartritis en concreto afecta a las articulaciones de la columna vertebral, especialmente a las situadas en la zona sacroiliaca, es decir, donde la columna se une a las caderas. La Sociedad Española de Reumatología (@SEReumatología) añade a este grupo de patologías que causan dolor la espondiloartritis axial, que puede tener síntomas similares a la lumbalgia, y la artritis psoriásica. Entre las espondiloartritis también hay que incluir algunas artritis relacionadas con enfermedades inflamatorias del intestino.
Síntomas más comunes y cómo aliviarlos
La Sociedad Española de Reumatología (SER) calcula que más de medio millón de personas puede sufrir alguna de estas enfermedades en España. Son patologías distintas, aunque con puntos coincidentes, entre los que hay que destacar los episodios de dolor agudo que pueden alternarse con otros asintomáticos. Dolor de espalda en general, o específico en la zona cervical o lumbar; inflamación de los dedos de las manos y/o de los pies, patologías oculares o rigidez (especialmente al despertar por la mañana tras las horas de descanso nocturno) son algunos de los síntomas que pueden indicar algún tipo de espondiloartritis.
Ante cualquiera de ellos, es importante acudir lo antes posible al reumatólogo para hacer las pruebas necesarias que permitan un diagnóstico de la patología exacta y así iniciar el tratamiento farmacológico que alivie los dolores, estableciendo además otras terapias complementarias si se requiere.
También es básico que las personas que sufren esta enfermedad pongan en práctica las recomendaciones que señala la SER para hacerla más llevadera:
- Seguir hábitos de vida saludables, descartando aquellos especialmente nocivos, como fumar, y optando por una dieta equilibrada que evite la obesidad.
- Hacer ejercicio según la condición física de cada persona, ya que numerosos estudios señalan los beneficios que una actividad física moderada puede aportar a las personas afectadas: disminución de la inflamación, alivio del dolor, mejoría en el descanso y el sueño, aumento de la capacidad pulmonar, disminución de la sensación de rigidez e incremento general de la calidad de vida.
- Tener una clara información sobre la enfermedad, manteniendo el contacto con el médico reumatólogo y siguiendo, de manera estricta, los distintos tratamientos.
- Mantener una adecuada higiene bucal con visitas periódicas al odontólogo, ya que se ha detectado que las enfermedades inflamatorias de las encías (periodontitis) pueden estar relacionadas con otras posibles inflamaciones.
- Cuidar las relaciones sociales y evitar el estrés, porque es importante preocuparse también por los efectos psíquicos y emocionales que puede provocar la enfermedad.