Medicina general

Los contrastes en medicina y su aplicación en las pruebas de diagnóstico por imagen

Mariola Báez

Foto: Bigstock

Viernes 6 de septiembre de 2019

3 minutos

Estas sustancias específicas son básicas para poder ver con claridad el interior de nuestro cuerpo

Los contrastes en medicina
Mariola Báez

Foto: Bigstock

Viernes 6 de septiembre de 2019

3 minutos

Una imagen obtenida por rayos X, una urografía, un TAC o una resonancia magnética son algunas de las pruebas médicas habituales para el diagnóstico certero de numerosas enfermedades y requieren de un contraste para obtener resultados precisos.

Como su propio nombre indica, un contraste es una sustancia que se introduce en el cuerpo, eligiendo la vía más apropiada en cada caso, para que su presencia consiga que la zona concreta que se quiere visualizar, destaque lo suficiente. Pese a los avances en la tecnología de diagnóstico por imagen, en ocasiones, sin un contraste resultaría difícil ver claramente determinas estructuras óseas o tejidos blandos del organimos y más aún, observar los distintos fluidos corporales (por ejemplo distinguir con claridad el caudal de la orina).

¿Cómo se aplica un contraste? ¿Implica algún riesgo?

Como se explica desde el servicio de radiología del Hospital de Manises (@HospitalManises), cuando una exploración lo requiere, es habitual el uso de un agente de contraste, una sustancia que suelen incorporar elementos químicos como el bario y el yodo, por lo que es importante descartar la existencia de cualquier tipo de alergia a estos elementos.

A la hora de aplicar un contraste, hay tres opciones posibles, según detalla la Sociedad Española de Radiología Médica (@SERAM_RX). La primera es la vía oral, es decir, ingerir el contraste mediante una solución bebible. Es un método que se utiliza principalmente cuando la zona de estudio es el esófago, la laringe o el estómago.

También es posible la administración por medio de enema, especialmente para el estudio de colon y recto. Por último, la vía intravenosa, mediante inyección, es la más frecuente para la correcta visualización de los distintos conductos que forman parte de nuestro cuerpo (vasos sanguíneos) y también de órganos como: hígado, riñones, páncreas o corazón, entre otros.

contraste

Existen varios tipos de contrastes y todos han demostrado su eficacia y seguridad. Su principal riesgo es la posibilidad de alergia, por lo que, antes de su administración, el médico radiólogo insistirá en este punto para evitar reacciones o complicaciones severas.

Los contrastes son eliminados del organismo por medio de la orina. Es frecuente que el especialista solicite información sobre el estado de la función renal del paciente.

Los efectos habituales y pasajeros, que no revisten gravedad, pueden ser sensación de frío o de calor, náuseas o ligero dolor de cabeza. Si hay alergia al yodo, las consecuencias sí podrían llegar a ser graves.

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