Teresa Rey
Medicina general
Cuál es el verdadero riesgo cardiovascular tras la menopausia
Algunos estudios apuntan que la disminución de estrógenos lo aumenta, otros hablan de más causas
Si bien el riesgo coronario es más frecuente en los hombres que en las mujeres jóvenes, algunos estudios han demostrado que tras la menopausia este se equipara en ambos sexos. Los estudios apuntan a que la disminución de estrógenos durante esta etapa de la vida de la mujer, pueden estar detrás de esta situación. Sin embargo, otros expertos señalan que esta afirmación es un mito, ya que en las patologías del corazón intervienen más elementos.
Cuando las cifras se equiparan
La mortalidad coronaria es en general superior en los hombres, pero cuando las mujeres cumplen los 50 años, que es edad en la que suele aparecer la menopausia, las cifras se equiparan.
Los que defienden que el riesgo cardiovascular se incrementa por la pérdida de estrógenos lo justifican en el hecho de que estas hormonas se relacionan con uno niveles más elevados de colesterol HDL o “bueno”, y con un menor volumen de colesterol LDL o “malo”. Ahora bien, desde distintos ámbitos no se recomienda recurrir a la terapia sustitutiva de estrógenos para prevenir enfermedades cardiovasculares o cerebrovasculares, tras la menopausia.
Otros investigadores aseguran que no hay suficientes evidencias para considerar que los estrógenos son los desencadenantes de un incremento de este riesgo. Hay otros elementos que influyen. En concreto, los hábitos de vida y los factores genéticos relacionados con el sexo, que de forma conjunta explicarían la diferencia de frecuencia y mortalidad por cardiopatía coronaria entre sexos, en este caso, más favorable para las féminas.
Síntomas diferentes
Ocurre también que los síntomas que experimentan las mujeres cuando están sufriendo un ataque cardíaco, pueden ser diferentes con respecto a los más conocidos. De este modo, a veces sucede que lo están teniendo y no lo saben. En el sexo femenino, un ataque al corazón se puede manifestar con la presencia de ardor en la región superior del abdomen, mareos, malestar en el estómago y sudoración. Es decir, el dolor en la mitad izquierda del pecho puede que no se sienta, y esto puede llevarlas a confusión y no saber que se está sufriendo un episodio cardíaco.
Como medidas preventivas desde la Fundación Española del Corazón, recomiendan evitar el tabaco, llevar una dieta sana, practicar alguna actividad física de forma regular, y controlar las cifras de glucosa, hipertensión y colesterol con frecuencia.