Mariola Báez
Medicina general
Qué tiene de particular la diabetes mellitus tipo 2, la que más afecta a los adultos mayores
Sufrir esta enfermedad implica una mayor predisposición a sufrir patologías cardiovasculares
Según el informe más reciente de la Organización Mundial de la Salud (@OMS_es) referido a esta afección, en el mundo hay más de 420 millones de personas que sufren distintos tipos de diabetes, desde la diabetes mellitus tipo I y II hasta la Mody o las derivadas de enfermedades exógenas que pueden afectar al páncreas.
El término diabetes Mellitus engloba al conjunto de enfermedades metabólicas que se caracterizan por causar en el organismo unos niveles de azúcar (glucosa) en sangre anormalmente elevados (hiperglucemia). Esa alta glucemia puede tener dos causas principales: que el páncreas no sea capaz de producir la cantidad de insulina que requiere el organismo, o que esa insulina no actúe de la manera correcta a nivel celular.
Como señala la Sociedad Española de Diabetes (@SEDiabetes), estas son las dos formas más comunes en las que se manifiesta la enfermedad y las que se denominan diabetes mellitus, aunque en la actualidad este término se utiliza con mayor frecuencia para hacer referencia a la diabetes tipo 2, la más frecuente y que aparece en la edad adulta, a diferencia de lo que ocurre con la diabetes tipo I que suele diagnosticarse en la infancia y en la adolescencia.
¿Se puede prevenir la diabetes mellitus tipo II?
Este tipo de diabetes implica tanto un descenso en la producción de insulina como un mal aprovechamiento de la misma en el organismo, pues las células se hacen resistentes a la acción de la hormona.
En las personas mayores no solo es importante prevenir la diabetes tipo II, sino que resulta básico establecer medidas que logren mantener la glucosa en los niveles adecuados, ya que está comprobado que padecer diabetes mellitus incrementa el riesgo de enfermedades y accidentes cardiovasculares, tal y como recuerda la Fundación Española del Corazón (@cuidarcorazon).
Esta es una enfermedad crónica que, gracias a los avances médicos y a las medidas preventivas como seguir una dieta adecuada, que evite el sobrepeso y la obesidad, y realizar algo de ejercicio a diario; permite mantener la calidad de vida y realizar con normalidad el conjunto de actividades diarias, pese a continuar siendo imprescindible un estricto control metabólico de los niveles de glucosa en sangre, que eviten que pueda llegar a producirse una peligrosa hiperglucemia.