Mariola Báez
Medicina general
La prevalencia de enfermedades cardiovasculares aumenta más de un 20% en invierno
Protegerse de las bajas temperaturas es importante para los mayores que sufren alguna cardiopatía
En esta época, tomar las debidas precauciones para evitar el agravamiento de cualquier dolencia cardiaca es un consejo básico para la salud que recuerda la Fundación Española del Corazón (@cuidarcorazon), haciendo referencia a un estudio realizado por investigadores del London School of Hygiene y Tropical Medicine(@LSHTM), que relaciona el incremento de los eventos cardiacos con las bajas temperaturas registradas a diario.
En concreto, la reducción de un grado se asociaba a un incremento del 2% en el riesgo de infarto. De hecho, en el periodo invernal analizado, se produjeron 200 más que en meses de temperaturas más altas.
¿Cómo afecta el frío a nuestro corazón?
No se trata solo del frío. En general, la temperatura y sus cambios nos afectan en múltiples aspectos, desde la propia salud hasta el estado de ánimo. Los efectos se notan especialmente en las personas de más edad.
Durante el invierno, son varios los factores que pueden actuar de forma conjunta y hacer que una cardiopatía empeore. Las bajas temperaturas propician un mayor desarrollo y contagio de infecciones respiratorias, muy preocupantes en el caso de personas cuyo sistema inmunitario está debilitado. Además, esta es la temporada donde se produce el “pico” más elevado de casos de gripe y, a todo ello, hay que unir la respuesta de nuestro propio organismo ante el frío.
Las bajas temperaturas hacen que la demanda de oxígeno que el organismo requiere para su correcto funcionamiento, incluyendo el mantenimiento de una temperatura corporal adecuada, se incremente y esa exigencia extra tiene dos consecuencias principales: la frecuencia cardiaca aumenta, porque el corazón tiene que bombear más deprisa, al igual que la tensión arterial. A todo esto hay que sumar el efecto vasoconstrictor que tiene el frío en las venas y las arterias. Algo que incide, de manera directa, en el correcto fluir del torrente sanguíneo. Todo ello hace que el mayor riesgo de accidente cardiovascular resulte evidente.
Por último, no hay que olvidar que las Navidades suelen incluir algunos de los días más fríos del año, los excesos en la alimentación y, en muchos casos, el abandono del ejercicio. Estos también son factores que no ayudan a cuidar nuestra salud cardiovascular.
La mortalidad como consecuencia del frío o del calor desciende en España
Esta buena noticia indica que las medidas preventivas y de protección ante las temperaturas extremas (altas o bajas) funcionan. Así lo recoge un complejo y extenso estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGLOBALorg), que ha analizado series de 15 años. Entre sus conclusiones, señala que la mortalidad relacionada con la temperatura ha descendido a un ritmo superior al 17% en las últimas décadas.
En concreto, la mortalidad cardiovascular atribuible al frío mostró un descenso del 30% en mujeres y de casi un 45% en los hombres en el periodo analizado de 2002 a 2016.
En cuanto a las cardiopatías concretas que más pueden ver incrementada su prevalencia o empeoramiento, los expertos destacan la angina de pecho, el infarto agudo de miocardio y la cardiopatía isquémica.
¿Qué hacer para cuidar tu salud cardiovascular frente a las bajas temperaturas?
Protegerse del frío siempre es importante, pero para un adulto mayor que además tenga diagnosticada una cardiopatía toda precaución es poca. Seguir una serie de sencillos consejos y mantener, durante la época invernal, los hábitos de vida saludables que seguimos durante el resto del año minimizan el riesgo que implica el frío. Entre esas recomendaciones hay que destacar:
- Abrigarse de manera conveniente para contrarrestar las temperaturas del exterior. Es algo obvio, pero a veces se olvidan detalles como un buen calzado, que mantenga los pies calientes, o los Imprescindibles gorro, guantes y bufanda, que evitan un constipado que puede derivar en complicaciones respiratorias que agravan cualquier cardiopatía.
- Procurar no hacer esfuerzos físicos en esas horas en las que las temperaturas son especialmente frías (anochecer y amanecer).
- Vacunarse para evitar infecciones que afecten a las vías respiratorias.
- Evitar el consumo de bebidas alcohólicas, pues no harán que “entres en calor".
- Prestar especial atención al seguimiento de una dieta adecuada.
- En los días de temperaturas extremas, seguir las recomendaciones que aconsejan no salir a la calle si no es estrictamente necesario.
Según datos de la Comunidad de Madrid (@SaludMadrid), uno de los efectos del frío sobre la salud es el aumento de la morbimortalidad por enfermedades cardiovasculares y respiratorias. El incremento de los ingresos hospitalarios y de las demandas en Atención Primaria por este tipo de enfermedades va en progresión creciente a medida que las temperaturas disminuyen. Además, no hace falta estar bajo cero para empezar a tomar medidas de prevención. La Comunidad de Madrid indica que los efectos negativos del frío sobre la salud comienzan a observarse en temperaturas relativamente moderadas (de 4º - 8º), por lo que protegerte del frío, aunque no sea extremo, es una manera de cuidar tu salud general y también la de tu corazón.