¿Sabes que un herpes puede afectar al cerebro y es muy peligroso?

El herpes labial es una infección viral bastante frecuente que provoca que pequeñas ampollas se llenen de líquido sobre los labios o alrededor de los mismos. Suele ser bastante contagioso y muy incómodo, pero en dos o cuatro semanas termina desapareciendo. Sin embargo, ese virus del herpes simple (VHS) no solo puede afectar a la boca, sino que existe la posibilidad (muchísimo más escasa) de que infecte el sistema nervioso central, lo que puede llegar a provocar desenlaces devastadores en caso de que no se trate con la premura necesaria.

Encefalitis por herpes simple

En estos casos se suele padecer encefalitis por herpes simple, la cual afecta a los lóbulos frontal y temporal del cerebro, llegando a provocar deterioro cognitivo, afasia, debilidad focal… “La encefalitis por herpes simple tipo 1 (VHS-1) es la más común y grave forma de encefalitis aguda esporádica. Alrededor del 90% de la población es seropositiva para el VHS-1. La reactivación más frecuente del herpes latente en el ganglio del trigémino suele darse a nivel labial y ocular, y raramente como encefalitis. La encefalitis aguda es una urgencia médica y el diagnóstico de encefalitis debe ser sospechado ante un paciente que presente fiebre, dolor de cabeza y alteraciones neuropsiquiátricas, aunque la clínica es inespecífica”, explican en el artículo Encefalitis por virus herpes simple 1 tras extirpación de meningioma, realizado por los especialistas S. Álvarez de Eulate-Beramendi, D. Santirso-Rodríguez, K.M. Piña-Batista y J.C. Gutiérrez-Morales en Elsevier.

Diagnóstico rápido

Precisamente en el diagnóstico está la clave de tratarlo a tiempo y aminorar el peligro que supone para el paciente. En este sentido la doctora Marta Papponetti resumía en un artículo el porqué de la dificultad de diagnosticarlo: “Las presentaciones clínicas de la EHS son variadas. El pródromo viral puede estar ausente y el deterioro cognitivo puede ser muy sutil. El cuadro neurológico focal puede ser confundido con un accidente cerebrovascular, las convulsiones con la epilepsia primaria, el deterioro cognitivo por el delirio inespecífico y los cambios de conducta por un trastorno psiquiátrico primario. Los médicos pueden ser renuentes a realizar pruebas invasivas a menos que el diagnóstico presuntivo de encefalitis viral sea muy fuerte”.

¿Qué síntomas presenta el paciente?

Entrando de lleno en los síntomas que pueden dar una pista de que se está sufriendo una encefalitis por herpes simple, hay que apuntar que a una gran parte de los pacientes le disminuye el grado de conciencia, mostrando estados mentales alterados, confusión y hasta un cambio repentino de la personalidad. Además suele subirles la fiebre e incluso tener convulsiones.

Por lo tanto, cuando comienzan, tanto la persona que lo sufre como los familiares que se empiecen a percatar del proceso deben acudir rápidamente a que le hagan pruebas, ya que si se produce un retraso en la puesta en marcha del tratamiento, el deterioro neuropsicológico puede ser fatal. De hecho, según el estudio Herpes simplex encephalitis: adolescents and adults, si no se pone en marcha el tratamiento adecuado, el 70% de los casos termina con el fallecimiento del paciente, y los que sobreviven al proceso lo hacen con secuelas muy graves.

Así pues, resulta esencial “realizar urgentemente imágenes del cerebro (resonancia magnética preferentemente) y el análisis del LCR (si la punción lumbar no está contraindicada), para el examen microscópico y las pruebas de ADN, teniendo en cuenta que al inicio de la enfermedad pueden ser normales”, explica la citada doctora Papponetti.

Tratamiento de esta encefalitis

Una vez que los especialistas hayan realizado las pruebas pertinentes y llegado a la conclusión de que se trata de una encefalitis por herpes simple, comienza el tratamiento. En este punto, es importante tener en cuenta que se trata de una enfermedad muy peligross y que incluso la tercera parte de los pacientes que son tratados pierden la vida, mientras que muchos de los que sobreviven a la misma pueden terminar con graves secuelas. De hecho, aproximadamente solo un 20% de los pacientes terminan con secuelas leves. Es más en torno a un 2,5% de personas que sufren una encefalitis de este estilo recuperan por completo todas sus funciones cerebrales. Para ello el tratamiento debe ser el adecuado y a tiempo.

En este sentido, el medicamento que debe administrarse al paciente es el antiviral Aciclovir por vía intravenosa. Y debe hacerse lo antes posible desde que se presentan los primeros síntomas y se diagnostica. “Para los pacientes inmunocomprometidos se recomiendan dosis más elevadas, y la sospecha de meningitis justifica iniciar el tratamiento antibacteriano apropiado. Si se producen convulsiones está indicado el tratamiento anticonvulsivante estándar”, añade la citada Papponetti.

Para finalizar, hay que apuntar que se trata de una enfermedad que básicamente no se puede prevenir, ya que aparece repentinamente y, por lo tanto, no se puede hacer nada; únicamente reaccionar lo antes posible.