Mariola Báez
Medicina general
La hormonoterapia, un tratamiento efectivo en determinados tipos de cáncer
Las terapias hormonales se aplican principalmente para combatir el cáncer de mama y el de próstata
Conseguir que las propias hormonas que regulan algunas de las funciones vitales del organismo se conviertan en aliadas en la lucha contra el cáncer es el objetivo de avanzados tratamientos farmacológicos. La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) explica que la hormonoterapia ha demostrado su eficacia en determinados casos en los que el desarrollo y crecimiento del tumor está relacionado directamente con la acción de ciertas hormonas: los estrógenos en algunos tipos de cáncer de mama y la testosterona en el de próstata.
Las hormonas son sustancias químicas que segregan las glándulas del organismo para regular distintas funciones, entre ellas las sexuales. Las investigaciones más recientes confirman que algunos tumores, presentes en la mama o en la próstata, pueden producirse o progresar estimulados por la acción de esas hormonas (son tumores hormonodependientes), por lo que el objetivo del tratamiento hormonal es alterar o directamente inhibir la acción de las hormonas implicadas en el desarrollo del cáncer, como manera eficaz de combatir el tumor.
En qué consisten los tratamientos hormonales contra el cáncer
Tal como explican doctores de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), la hormonoterapia es un tratamiento médico farmacológico que modifica la actuación de las propias hormonas (no actúa directamente en el tumor), resultando efectivo en muchos casos en los que las células tumorales presentan “receptores hormonales”. Según datos de la SEOM, entre el 60% y el 70% de los tumores mamarios los presentan y, en estos casos, la hormonoterapia puede resultar especialmente efectiva.
Los tratamientos hormonales se pueden aplicar en distintas fases del desarrollo de la enfermedad, especialmente, antes o después de una posible cirugía y también como complemento a otras terapias como la quimioterapia o la radioterapia. Existen distintos fármacos específicos para controlar o inhibir la producción y actuación hormonal. La mayoría se administra por vía oral, aunque algunos requieren inyecciones subcutáneas o intramusculares. Los antiestrógenos y los medicamentos de acción inhibidora son los más utilizados.
En el caso de cáncer de próstata, los tratamientos hormonales actúan de la misma manera, intentando frenar la acción de las hormonas masculinas, principalmente andrógenos, para evitar que cualquier tumor dependiente de ellas pueda progresar. Fármacos específicos ayudan en determinados tipos de cáncer de próstata como tratamiento previo (neoadyuvante) a otras terapias, entre ellas la quirúrgica, o como tratamiento paliativo si la enfermedad se encuentra en un estado avanzado.