Mariola Báez
Medicina general
Los medicamentos que pueden no estar sentándote bien si padeces una úlcera péptica
La bacteria Helicobacter Pylori es una de las principales causantes de esta enfermedad frecuente
Según datos de la Sociedad Española de Medicina Interna (@Sociedad_SEMI) se calcula que un 10% aproximadamente de la población española sufre una úlcera péptica, que podría definirse como una herida, una lesión que daña la mucosa que recubre el aparato digestivo. Esa “llaga” que es capaz de provocar desde simples molestias, hasta graves complicaciones como hemorragias o perforaciones en el propio aparato digestivo, puede presentarse en algún punto específico del estómago y también, con menor frecuencia, en el primer tramo del intestino delgado (úlcera de duodeno).
Causas, síntomas y medidas preventivas en personas mayores polimedicadas
Como recuerda la Fundación Española del Aparato Digestivo (@saludigestivo), hasta hace unas décadas se pensaba que la causa principal de la aparición de una úlcera péptica era la excesiva segregación de los ácidos que intervienen en el proceso de la digestión, que acababa dañando las propias paredes del estómago. Ahora se sabe que la principal causa de esta patología es una infección bacteriana provocada por uno de los múltiples microorganismos que habitan en nuestro estómago: el Helicobacter Pylori. En muchos casos, un tratamiento específico, con antibióticos, basta para frenar la evolución de la úlcera y lograr la recuperación de la mucosa gástrica e intestinal.
Como apuntan los médicos, hay otros factores que pueden resultar desencadenantes del proceso ulceroso o acentuarlo, entre ellos el tabaco, el exceso de alcohol o la ingesta de cualquier otra sustancia o alimento que contribuya a esa irritación de la mucosa, pero, en más de un 50% de los casos, la bacteria está detrás de la aparición de la úlcera y de los problemas estomacales.
Investigaciones recientes cosideran que también algunos medicamentos pudieran actuar como desencadenantes (o agravantes)´de una úlcera péptica. Se trata de fármacos de uso común, especialmente analgésicos y antiinflamatorios. Las personas mayores de 60 años, que presenten una úlcera de este tipo ( o la hayan tenido) y que padezcan, además, alguna otra enfermedad cardiaca, hepática o de riñón, tienen un mayor riesgo de presentar complicaciones de tipo ulceroso si de manera habitual toman medicamentos antiiflamatorios no esteroides (AINES) u otros en cuya composición se incluya el Ácido Acetil Salicílico. Si una persona con úlcera tuviese que tomarlos, como parte de un tratamiento, sería necesario incluir en su medicación habitual la ingesta de algún fármaco protector del estómago.
En cualquier caso, si se siguen varios tratamientos farmacológicos (polimedicación) y las molestias estomacales comienzan a ser algo habitual, debe consultarse siempre con el médico para evitar posibles efectos secundarios, y reducir el riesgo de que la propia medicación acabe provocando una úlcera péptica.