Mariola Báez
Medicina general
Trastornos del lenguaje comunes en personas mayores, ¿cómo afrontarlos?
Mariola Báez
Foto: Bigstock
Miércoles 1 de abril de 2020
ACTUALIZADO : Miércoles 1 de abril de 2020 a las 6:39 H
4 minutos
La afasia y la disartria son los dos más frecuentes y pueden mejorar con terapias específicas
La dificultad para expresar lo que sentimos o pensamos es un trastorno frecuente que afecta especialmente a los adultos mayores. Puede tener orígenes muy diversos y siempre implica aspectos no solo físicos, sino sociales y psicológicos. La falta de comunicación es un problema muy complejo, que debe tratarse desde la aparición de los primeros síntomas, porque entre sus consecuencias está el aislamiento progresivo, la pérdida de la propia autoestima y la depresión.
Enfermedades neurodegenerativas, que afectan a las áreas del cerebro responsables del lenguaje, como el alzhéimer o el párkinson, accidentes cerebrovaculares (ictus), dolencias que inciden en el sistema nervioso y que provocan que los músculos y órganos implicados en la expresión oral no funcionen de forma correcta… son solo algunas de las causas que pueden desencadenar trastornos del habla, que inciden de manera directa e importante en la calidad de vida del adulto mayor que las sufre.
¿Cuáles los trastornos del lenguaje más comunes cumplidos los 65 años?
Existen patologías muy distintas relacionadas con la capacidad compresión del leguaje y con su expresión oral. Algunas se presentan en la infancia o juventud, por ejemplo la tartamudez, y otras son consecuencia de enfermedades más frecuentes a medida que la edad avanza.
Como señalan médicos expertos dos son los trastornos en el lenguaje que afectan a personas mayores: la afasia y los distintos tipos de disartrias.
- La afasia es la pérdida de capacidad para entender,para dar significado, a los términos que escuchamos, unida a la pérdida de habilidad para poder expresarnos. La causa no es física. Boca, lengua, faringe, cuerdas vocales… todo funciona, pero el lenguaje no fluye.
- En cambio la disartria, como explica la Asociación Americana ASHA, es un trastorno de la programación motora del habla, siempre relacionada con alguna enfermedad del sistema nervioso.
Los dos tipos de trastorno pueden darse al mismo tiempo o presentarse por separado y, junto a los problemas que plantean a nivel psicológico, en algunos casos implican dificultad añadida a la hora de tragar los alimentos (disfagia).
Además de las causas ya citadas que pueden originarla, esta dificultad en el lenguaje puede deberse a otras múltiples afecciones, desde un traumatismo que afecte a determinadas áreas del cerebro, hasta un tumor, en cuyo caso es más frecuente la aparición de afasia.
En cualquier caso, este es un problema de salud global que requiere un tratamiento multidisciplinar: Logopedia, Psicología, Terapia Ocupacional, Fisioterapia Respiratoria… un programa que impida que la capacidad de comprensión y expresión sigan perdiéndose, demanda la intervención de profesionales de campos diversos, capaces de tratar tanto las dificultades físicas motoras, como los problemas asociados al deterioro cognitivo.
También las personas (cuidadores, familiares…) que rodean a un enfermo que sufra esta patología adicional a cualquier otra, pueden hacer mucho por ayudarle y lograr que el trastorno del lenguaje mejore.
Darle el suficiente tiempo para que pueda expresarse (sin agobiar); intentar comprender lo que la persona quiere decir sin hacerle sentir mal con constantes correcciones, o recordarle esa palabra “que no sale” pidiéndole que señale el objeto que desea nombrar, son sencillos consejos que pueden ser de gran utilidad, como que recuerda la Fundación Alzheimer España (@AlzheimerEsp).