¿Cómo se realiza una donación de médula ósea? ¿Qué pasos debo seguir?

Un acto desinteresado que da vida. Hablamos de ser donante de médula ósea; algo que puede hacer toda persona sana, pero con ciertos condicionantes previos como explican desde la Fundación Josep Carreras (@fcarreras). Así, en líneas generales puede ser donante cualquier persona mayor de edad "siempre que no padezca ninguna enfermedad susceptible de ser trasmitida al receptor y que tampoco padezca ninguna enfermedad que pueda poner en peligro su vida por el hecho de la donación".

En cuanto al límite de edad permitido para hacerlo por primera vez, desde el pasado año se ha establecido en los 40 años para esos nuevos donantes, ya que se ha comprobado que las probabilidades de éxito guardan una estrecha relación con la edad del donante. Pero eso es solo para que los que nunca antes han donado. Para los que se inscribieron antes de tener esa edad, se puede seguir formando parte de ese registro hasta los 60 años, siempre que se demuestre un buen estado de salud.  

En cambio, para los que han pasado esa barrera límite para ser un nuevo donante, nunca está de más conocer esta información para informar a algún familiar o conocido menor de 40 años que pueda estar interesado.  Unos requisitos previos importantes (edad y salud) para dar este paso solidario que ayuda a las personas con leucemia (cada año en nuestro país se diagnostican 5.000 nuevos casos), así como a otros pacientes con otro tipo de enfermedades sanguíneas.

Pero antes de ser donante de médula ósea es importante que sepas en qué consiste este proceso para, de esta forma, tomar una decisión más reflexionada y con toda la información disponible. 

¿En qué consiste la donación de médula ósea?

Una vez que se cumplen esos requisitos y se demuestra la idoneidad de formar parte del registro de donantes de médula ósea, se procede a realizar la donación. Esta consiste en la extracción de una pequeña cantidad de sangre medular de la parte posterior del hueso de la cadera. Una intervención que se realiza en un hospital bajo anestesia general o epidural y que, de forma general, solo requiere de un día de ingreso hospitalario.  

Otra posibilidad es hacerlo desde la sangre periférica. En este caso se realiza, por medio de varias inyecciones subcutáneas, la administración de una serie de sustancias conocidas como factores de crecimiento hematopoyético y que son las encargadas de que las células madre de la médula ósea pasen a la sangre. Un procedimiento que no requiere ni ingreso ni anestesia. 

Los pasos para ser donante de médula ósea

Una vez que ya conoces en qué consiste todo el proceso de donación y quieres seguir adelante con tu solidaria idea, debes dirigirte a algunos de los centros sanitarios de referencia donde te realizarán una primera extracción de sangre, para saber si eres compatible, y rellenarás un consentimiento informado.

Al cabo de unas semanas recibirás una notificación en la que se informa de tu admisión dentro del registro de donantes de médula ósea. Listo. Desde ese momento estarás disponible para cualquier persona en el mundo con la que seas compatible y a la que podrás dar vida.