Mariola Báez
Medicina general
¿En qué casos puedes pedir la receta de un medicamento que has comprado por tu cuenta?
Esta situación es cada vez menos aceptada por los facultativos pero hay algunas excepciones
Hasta hace muy poco, comprar un fármaco que te hiciese falta y, posteriormente, acudir a consulta y solicitar al médico la correspondiente receta, era algo bastante frecuente pero, actualmente, desde el uso extendido y generalizado de la receta electrónica es algo cada vez menos frecuente.
Seguro que ya sabes que cualquier medicamento que prescriba un médico de la sanidad privada no está cubierto por el Sistema Nacional de Salud (@sanidadgob), por lo que el facultativo de la Seguridad Social no está obligado, en ningún caso, a emitir una receta expedida por un facultativo de consultorio o clínica privada. Si decides adquirir por tu cuenta el fármaco prescrito en visita consulta privada, tendrás que asumir tú su coste.
Tema distinto es que quieras una segunda opinión médica ante cualquier patología y acudas a un médico de la sanidad pública y a uno de la privada. Es normal comentar con tu médico de cabecera lo que te pueda haberte recetado otro especialista pero, en cualquier caso, será decisión del médico de la Seguridad Social, prescribirte ese mismo medicamento (y la correspondiente receta) u otro que considere más adecuado.
¿Qué ocurre si adquieres un fármaco que necesitas con urgencia?
Hay que matizar que la Sanidad es una competencia transferida a las distintas comunidades autónomas, por lo que, pueden existir diferencias a la hora de dispensar recetas. Actualmente, la mayoría de los hospitales de la red del Sistema Nacional de Salud ya emite la correspondiente receta a los pacientes que son atendidos de urgencia (algo que antes no ocurría). En algunos casos, sigue siendo necesario adquirir los medicamentos indicados en urgencias, abonando su coste y, posteriormente, acudir al médico de familia para solicitar la correspondiente receta que permita la devolución, en la farmacia, algo para lo que, debes recordar, es imprescindible llevar el envase sin deterioro alguno.
Por útimo, recordar que cualquier medicina o producto de farmacia no recetado previamente correrá a cuenta de tu bolsillo.
Como hemos indicado, con la actual receta electrónica, es difícil que pueda faltarte un medicamento ya prescrito. Es una de las ventajas del sistema. Tu tratamiento habitual estará disponible con la suficiente anticipación para que nunca te falten tus medicinas. Aun así, si se diese esta circunstancia (el medicamento que requieres no figura en la receta por algún motivo), generalmente el médico no tendrá ningún problema en recetarlo nuevamente para que puedas recuperar el dinero invertido.