Mariola Báez
Medicina general
¿Qué es la Demencia con Cuerpos de Lewy (DCL)?
Aunque presenta síntomas comunes al alzhéimer y al párkinson se trata de una enfermedad distinta
La Demencia con Cuerpos de Lewy, aunque poco conocida, no puede calificarse como una enfermedad rara, ya que, según datos de la americana Lewy Body Dementia Association (LBDA) solo en Estados Unidos puede afectar a 1,5 millones de personas.
Puede confundirse con otros tipos de demencia, principalmente con el alzhéimer, porque como señala la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) también se trata de una grave enfermedad neurodegenerativa y puede compartir algunos de sus síntomas, aunque su origen sea diferente.
Se denomina cuerpos de Lewy a una alteración que surge por la acumulación anormal de determinadas proteínas (alfa-sinucleína) que se depositan en áreas concretas del cerebro, como las que controlan la memoria o el movimiento. La causa que provoca esta patología es aún desconocida.
¿Cómo obtener un diagnóstico correcto que facilite el tratamiento?
La progresiva pérdida de las funciones mentales básicas es la característica esencial de esta enfermedad. Los síntomas de deterioro cognitivo son los primeros que aparecen (como ocurre con la enfermedad de Alzheimer) y, a medida que la dolencia progresa, también surgen algunos de los que son comunes al párkinson y que afectan, principalmente, al control del propio movimiento.
La Sociedad Española de Neurología (SEN) señala como principales criterios para diagnosticar una Demencia con Cuerpos de Lewy la alteración de la memoria, algo que en las primeras fases puede pasar desapercibido y, en general, pérdida de capacidad de atención. Aspectos que sirven para confirmar, con alta probabilidad, la enfermedad son también las fluctuaciones en las funciones cognitivas, incluyendo variaciones en el nivel de consciencia y las alucinaciones visuales.
Trastornos del sueño, en los que la persona “vive” realmente lo que está soñando y puede moverse violentamente mientras duerme, alteraciones en el habla o cambios en el comportamiento son también síntomas que indican la posible presencia de la enfermedad.
El diagnostico puede resultar complejo por su similitud con otras demencias, pero confirmarlo es importante para ajustar el tratamiento a esta enfermedad concreta. Exámenes físicos y neurológicos, unidos a las novedosas pruebas diagnósticas por imágenes, suelen conseguir determinarla y permiten iniciar un tratamiento terapéutico y farmacológico que ayude a mejorar la calidad de vida de las personas que sufren esta enfermedad.