Mariola Báez
Medicina general
¿Cuáles son las revisiones habituales tras superar un determinado tipo de cáncer?
Volver a la vida cotidiana no siempre es fácil y asumir los controles periódicos tampoco
Por fortuna, las investigaciones científicas y los avances médicos han logrado que el cáncer pueda superarse en un número de casos cada vez mayor. Los distintos tratamientos que requiere la lucha contra un tumor maligno, como son la quimioterapia o la radioterapia, pueden ser difíciles de afrontar, pero completarlos con resultados exitosos es, sin duda, la mejor de las noticas.
Una vez superada esta dura prueba, el médico oncólogo suele indicar a cada paciente una serie de directrices que harán su vuelta al día a día más sencilla. También suele explicar la importancia de realizar un seguimiento que confirme el resultado satisfactorio del tratamiento y que ayude a llevar mejor, si fuese necesario, los posibles efectos secundarios. Las imprescindibles revisiones periódicas conseguirán que, en el caso de reincidencia de la enfermedad, se pueda actuar con la máxima rapidez, con el fin de controlarla aplicando un nuevo tratamiento lo antes posible.
Qué seguimiento médico se realiza tras la enfermedad
No hay un calendario predefinido, porque todo depende de las circunstancias personales de cada paciente, del tipo de cáncer que ha superado, de su estado físico general o del tratamiento que ha seguido. La Asociación Española Contra el Cáncer (@aecc) explica que es el médico quien establece los plazos entre revisiones y quien solicita las pruebas precisas que crea convenientes.
En general, el riesgo de que el cáncer vuelva a aparecer va disminuyendo a medida que pasa el tiempo, por lo que las revisiones serán más frecuentes en los primeros años y se reducirán progresivamente. Por ejemplo, el protocolo de seguimiento después de un cáncer de mama o de colon suele constar de revisiones cada tres o cuatro meses durante los primeros cuatro años. A partir de este, cada seis meses y ya alcanzado el quinto año, pueden pasar a ser anuales.
En cada una de las visitas de control, el médico realizará un exhaustivo examen físico y determinará las pruebas que considere necesarias, como una analítica completa incluyendo marcadores tumorales, colonoscopia (cáncer colorrectal), mamografía, radiografía o TC de tórax (cáncer de pulmón), entre otras.
Especialmente en los primeros años, enfrentarse a estas revisiones puede resultar duro para una persona que ha superado la enfermedad, por el lógico temor a vivir una recaída. En este sentido, tal y como señala el Institut Catalá d’Oncología (@ICOnoticies), la psicooncología basada en terapias positivas puede ser de gran ayuda a la hora de afrontar esta y otras situaciones, que conlleva adaptarse a una nueva vida dejando atrás la enfermedad.