Mariola Báez
Medicina general
¿Qué son los sarcomas y cuántos tipos existen?
Este término hacer referencia a un variedad de la enfermedad de cáncer considerada poco frecuente
Un sarcoma es un tipo de tumor maligno de baja incidencia, ya que no supera el 1% de los cánceres diagnosticados cada año, pero del que existen más de 150 variedades reconocidas por la Organización Mundial de la Salud (@OMS_es).
Muchos de estos tumores comparten características comunes que permiten clasificarlos, para su estudio y tratamiento, en dos grandes grupos, dependiendo del lugar donde se origine la alteración celular que provoca la enfermedad. El Grupo Español de Investigación en Sarcomas (@GrupoGeis) explica que algunos de estos tumores se originan en la estructura ósea que forma nuestro esqueleto, mientras que otros lo hacen en los tejidos blandos (tejido conectivo, adiposo, músculos, nervios…).
Dentro de los dos grupos existen, a su vez, distintas subdivisiones, algo que hace que la detección y clasificación de un sarcoma determinado no siempre resulte sencillo y pueda retrasar el diagnóstico.
Diagnóstico y tratamiento del sarcoma
En el caso del Sarcoma de Partes Blandas (SPB), la Sociedad Española de Oncología Médica (@_SEOM) asegura que su incidencia estimada en Europa es de unos cinco nuevos casos al año por cada 100.000 habitantes y que la mayoría de ellos no están asociados a factores de riesgo determinados.
La primera señal de la presencia de un sarcoma puede ser la aparición de algún bulto o tumoración, pero es importante insistir en que este es un tumor considerado “raro”, por lo que es erróneo pensar que cualquier posible bulto es un síntoma de un tumor maligno.
En cuanto a los tratamientos, la Asociación Española de Afectados por Sarcoma (@AEASARCOMA) afirma que con un diagnóstico precoz el sarcoma se puede curar, siendo la cirugía el método curativo más importante y eficaz. Cirujanos y médicos especialistas (otorrinos, ginecólogos, internistas…) son necesarios dependiendo del tipo de tumor, su localización y también la intervención y la técnica quirúrgica concreta que se vaya a realizar.
Los tratamientos de quimioterapia y radioterapia dan buenos resultados a la hora de combatir determinados sarcomas, siempre adaptando fármacos y terapias, de manera personalizada, a cada uno de los pacientes. La radioterapia ha demostrado ser eficaz, incluso como única terapia, en algunos sarcomas como, por ejemplo, los que pueden aparecer en la laringe, la próstata o la vejiga urinaria.