Mariola Báez
Medicina general
Cuándo se puede recurrir a una timpanoplastia para mejorar la audición de una persona mayor
Esta delicada técnica quirúrgica permite la reconstrucción del tímpano cuando existe perforación
La pérdida de audición es un problema que afecta a una de cada tres personas mayores de 65 años, según datos de la Organización Mundial de la Salud (@OMS_es). Por lo que, especialmente a partir de esta edad, las revisiones periódicas, al menos una vez al año, son esenciales para mantener la salud de los oídos.
En ocasiones, la disminución en la capacidad auditiva está directamente relacionada con un daño en la membrana del tímpano. Como explica la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (@SEORLCCC), ese daño puede deberse a varias causas, siendo las más comunes una otitis media que no ha sido convenientemente tratada, una infección crónica o algún tipo de traumatismo que haya afectado al oído.
En estos casos, en los que el tímpano presenta una perforación, la timpanoplastia puede ser la solución, aunque se trata de una operación compleja cuyos riesgos deberá valorar el especialista.
¿En qué consiste esta intervención quirúrgica?
El objetivo de una timpanoplastia es conseguir "tapar" el orificio, de mayor o menor tamaño, que presenta la membrana timpánica, cuya vibración permite captar los sonidos procedentes del exterior. La operación, además, puede servir para reparar los pequeños huesecillos del oído medio que también pudieran estar dañados.
Es importante dejar claro que no es una técnica válida para corregir problemas de audición relacionados con el envejecimiento natural. Solo si hay una lesión clara en el tímpano, en ocasiones muy dolorosas, se puede recurrir a este tipo de operación.
La timpanoplastia se realiza, generalmente, con anestesia general y el cirujano puede acceder a la membrana a través del conducto auditivo o realizando una serie de incisiones detrás de las orejas. Para reconstruir el tímpano, los cirujanos de cabeza y cuello recurren a un pequeño injerto, normalmente obtenido del tejido del músculo temporal o del cartílago de la oreja del propio paciente, o bien a minúsculas prótesis elaboradas con materiales específicos.
La cirugía suele durar entre una y dos horas y el periodo de post operatorio y recuperación presenta variaciones notables entre un paciente y otro. El tiempo de hospitalización oscila entre 1 y 6 días.
Ante infecciones recurrentes del oído medio, el otorrinolaringólogo valorará las distintas opciones que consigan evitarlas. La timpanoplastia es una de las que el especialista tendrá en cuenta, sopesando los posibles beneficios y también los riesgos.