Mariola Báez
Medicina general
¿En qué consiste un tratamiento de blanqueamiento dental? Técnicas más frecuentes
Existen distintas técnicas para conseguir tener una sonrisa más blanca a cualquier edad
El blanqueamiento dental es uno de los tratamientos de odontología estética más frecuentes, cuyo objetivo es devolver un tono más blanco, uniforme y brillante al conjunto de la dentadura, eliminando posibles manchas sin dañar, en ningún caso, el esmalte dental. Los pigmentos que contienen algunos alimentos, el tabaco, ciertos medicamentos o simplemente el paso del tiempo pueden hacer que los dientes se oscurezcan o amarilleen. Con un tratamiento de este tipo, recuperar una sonrisa más bonita es relativamente sencillo.
El Ilustre Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de Valencia (@icoev) insiste en que el blanqueamiento dental es un tratamiento que siempre deberá realizar un dentista colegiado, que será quien determine los requisitos previos de salud para llevarlo a cabo con seguridad, estableciendo en cada caso la técnica más apropiada.
El blanqueamiento dental ¿en consulta o en casa?
Si estás decidido a seguir un tratamiento de este tipo, el primer paso será acudir a la consulta del dentista para una revisión general de la cavidad bucal, que confirme que tu boca reúne las condiciones idóneas para su realización. Si existe alguna enfermedad periodontal o se detecta algún diente dañado, probablemente el especialista aconsejará posponer el tratamiento.
Los blanqueamientos que se realizan en clínicas dentales consisten en aplicar sobre el diente una sustancia específica, en forma de gel, que contiene agentes blanqueadores a base de peróxido de hidrógeno, generalmente al 35%. El producto queda adherido al diente con ayuda de una férula transparente y el resto de la cavidad bucal se protege convenientemente para que el agente blanqueador no actúe sobre mucosas o tejidos (especial cuidado con las encías). Por fotoactivación, mediante el uso de una luz LED o láser, el gel actuará sobre la superficie dental para conseguir así el efecto deseado.
Como explica el Consejo de Dentistas de España (@CNSJ_Dentistas), el blanqueamiento dental también puede realizarse de manera ambulatoria, pero siempre bajo la supervisión de un dentista profesional. En este caso, el gel blanqueador suele tener una concentración de peróxido más baja y el paciente deberá llevar la férula durante el tiempo que determine el especialista.
También es habitual combinar ambas técnicas de blanqueamiento, es decir, realizar una primera sesión en consulta y continuar el tratamiento en casa, llevando la férula con el producto blanqueador hasta la siguiente visita al dentista. Asimismo, es posible recurrir al blanqueamiento interno cuando el cambio de coloración de uno o varios dientes se produce por alguna causa no externa (presencia de bacterias, necrosis pulpar…).
El blanqueamiento dental es seguro e indoloro, aunque como cualquier otro tratamiento médico no está exento de riesgos, como la hipersensibilidad dental o gingival posterior. El dentista deberá informarte de los posibles efectos adversos para que puedas tomar tu decisión.