Mariola Báez
Medicina general
¿Qué usos del suero fisiológico pueden resultar más útiles para los mayores?
El suero ofrece múltiples aplicaciones, como limpiar una herida o aliviar la congestión nasal
El suero fisiológico, que encontramos en las farmacias y podemos adquirir sin receta, es una solución salina, es decir, está compuesto simplemente por agua y cloruro de sodio. Aunque con esta definición hay que establecer dos matices: el suero no equivale al agua del mar y tampoco es igual al suero fisiológico que podemos preparar en casa. El motivo es que se trata de un producto esterilizado, libre de cualquier microorganismo potencialmente patógeno, y, además, tiene la proporción exacta de ambos componentes para que resulte inocuo y beneficioso.
El suero fisiológico de uso externo tiene distintas presentaciones, desde pequeñas ampollas monodosis, hasta botellas de un litro que incluyen un equipo de irrigación, indicado para aquellos casos en los que se requiere una gran cantidad de suero.
Es uno de los productos sanitarios más versátiles y son muchas las aplicaciones prácticas que permite para el cuidado personal y a la hora de aliviar molestias comunes que no revisten gravedad.
¿Cuándo puede venir bien recurrir al suero fisiológico?
Este "todoterreno", en sí mismo, no cura nada, pero resulta útil en procesos y patologías de muy diversa índole, algunas de las cuales afectan con frecuencia a las personas mayores. Como ejemplos:
- Mucosidad y congestión nasal. Son síntomas propios de cualquier catarro o resfriado, y resultan especialmente molestos si existen enfermedades que afectan al sistema respiratorio. Un lavado nasal con suero fisiológico, que ayuda a eliminar más fácilmente el exceso de mucosidad, alivia de manera notable estos signos y es una práctica que aconseja el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (@Farmaceuticos_).
- Higiene de los ojos. Para el tratamiento de las infecciones, alérgicas o bacterianas, que pueden afectar a los ojos del adulto mayor, retirar las secreciones en forma de legañas, habituales al despertar, con ayuda de suero fisiológico puede mejorar los síntomas. La Sociedad Española de Oftalmología (SEO) recomienda realizar lavados del interior del ojo varias veces al día con envases mono dosis de suero, que deben conservarse en la nevera para proporcionar un mayor alivio.
- Limpieza de heridas. El suero es un primer remedio para limpiar con total seguridad una pequeña herida o quemadura superficial, siempre aplicándolo de dentro hacia afuera para prevenir mejor cualquier posible infección. También puede resultar útil a la hora de realizar curas en heridas ya tratadas, para lo que se suelen utilizar los envases de mayor tamaño con sistemas de irrigación para obtener una mayor efectividad.
- Higiene bucal. Tu dentista te puede recomendar enjuagues con suero fisiológico en distintos casos, sobre todo cuando existe algún tipo de enfermedad periodontal o tras haber realizado algún tratamiento que implique técnicas quirúrgicas que afecten a las encías.