Mariola Báez
Medicina general
Vesícula biliar: ¿cuándo y por qué es necesario extirparla?
Distintas patologías pueden afectar a este órgano y hacer aconsejable una colecistectomía
Colecistectomía es el término médico con el que se denomina la extirpación quirúrgica de la vesícula, una operación frecuente que, actualmente, se realiza en la mayoría de los casos por técnica laparoscópica, es decir, sin cirugía abierta.
Como explica la Sociedad Española del Aparato Digestivo (@saludigestivo), la vesícula biliar es el órgano situado justo debajo del hígado, cuya función es almacenar la bilis y hacerla llegar al intestino delgado, en el momento oportuno, durante el proceso de la digestión. La bilis es importante para que el organismo pueda descomponer y absorber correctamente las grasas.
¿Qué enfermedades pueden acabar derivando en una operación de vesícula?
Son varias las patologías que pueden afectar a la vesícula y hacer que los especialistas determinen que la mejor manera de acabar con los síntomas y prevenir posibles complicaciones sea, sencillamente, la extirpación del órgano. La más común es la colelitiasis, que es lo que comúnmente llamamos “piedras” en la vesícula. En ocasiones, las sustancias producidas en el hígado presentan un contenido sólido más elevado de lo habitual. Ese residuo sólido, cuyo tamaño es variable, puede llegar a obstruir los conductos biliares, provocando síntomas que van desde los cólicos hasta un fuerte dolor, especialmente concentrado en la zona superior derecha del abdomen.
Cuando esto sucede de manera reiterada, es necesario analizar la vesícula y sus conductos para valorar las distintas opciones de tratamiento. La Sociedad Española de Medicina Interna (@Sociedad_SEMI) señala que, generalmente, como primera alternativa se intentará disolver esos cálculos biliares con medicamentos específicos o técnicas como las ondas de choque (litotricia), pero a veces no habrá más opción que recurrir a la extirpación del órgano.
No solo las “piedras” son una causa que exija una colecistectomía. También es relativamente frecuente la intervención quirúrgica cuando la vesícula presenta una severa inflamación, normalmente provocada por un proceso infeccioso (colecistitis). En estos casos, los especialistas no suelen dudar en recurrir a la cirugía como solución más segura y efectiva.
La vesícula puede ver alterado su funcionamiento a cualquier edad, aunque los problemas de este tipo suelen presentarse a partir de los 45-50 años. La técnica laparoscópica ha logrado que, actualmente, una operación de vesícula resulte una intervención relativamente sencilla (el paciente suele irse a casa el mismo día), aunque como cualquier cirugía, no está exenta de riesgos.
Sin vesícula se puede llevar una vida absolutamente normal. Tampoco hay una dieta específica para las personas que se han sometido a una colecistectomía. En principio, simplemente tendrán que mantener las pautas de una alimentación saludable.