Mariola Báez
Medicina preventiva
5 hábitos que van a ayudarte en la prevención de las fracturas óseas
Unos huesos fuertes y medidas que eviten posibles caídas son las claves para que no se produzcan
Una fractura ósea supone un problema de salud para cualquier persona, pero en el caso de los adultos mayores, la posibilidad de sufrir complicaciones que se deriven de ella es más elevada porque la capacidad de regeneración de los tejidos del organismo disminuye a medida que avanzan los años.
Una fractura puede tener dos orígenes: la enfermedad de la osteoporosis, que hace que los huesos pierdan densidad y se vuelvan más frágiles, y cualquier traumatismo producido, generalmente, a consecuencia de una caída. En ambos supuestos, existen una serie de medidas y hábitos saludables que, en la práctica, suponen la mejor y más eficaz prevención.
Reducir el riesgo de fracturas está en nuestra mano
Podemos hacer mucho por evitar las fracturas, desde cuidar nuestra alimentación, hasta propiciar un entorno seguro que evite accidentes de pésimas consecuencias. Toma nota:
- Dieta variada y rica en calcio. Según datos que recoge la Fundación Hispana de Osteoporosis y Enfermedades Metabólicas Óseas, (@FHOEMO) en España más de tres millones de personas sufren osteoporosis. Ante los primeros síntomas, junto al necesario tratamiento, es esencial hacer de la dieta una aliada que contribuya a frenar la pérdida de densidad ósea. Antebrazo, vértebras y cadera son las fracturas más frecuentes, que una alimentación rica en calcio, que incluya leche y derivados, pescados y otros alimentos fuentes de este mineral, puede ayudar a evitar. Aunque no se sufra osteoporosis, controlar la suficiente ingesta de calcio es básico para la salud ósea de cualquier persona mayor.
- Ejercicio moderado. Es el otro gran pilar del conjunto de medidas preventivas ante posibles fracturas. Por un lado, la actividad física, el propio movimiento de los músculos que “tiran” de nuestros huesos, contribuye a su remineralización y por otro, el ejercicio va a proporcionar mayor agilidad, capacidad de coordinación de movimientos, flexibilidad y equilibrio… todos “ingredientes” importantes a la hora de evitar caídas que acaben en fracturas.
- Postura y pisada correcta. Mantener una buena postura corporal, que no provoque tensión en la musculatura ni en las articulaciones, evitará un sobreesfuerzo de la propia estructura ósea. La fisioterapia, que se centra en corregir malas posturas, y los tratamientos de podología, que analizan la pisada corrigiendo cualquier anomalía, también pueden hacer mucho por la integridad de tus huesos.
- Entorno seguro. Es uno de los consejos importantes que recuerda la Asociación Española con la Osteoporosis y la Artrosis (AECOSAR). Para evitar las temibles fracturas, la seguridad en el hogar es básica. Eliminar cualquier elemento que dificulte la movilidad (alfombras, desniveles…) y contar con elementos que garanticen un acceso al baño seguro minimizará el riesgo de tropiezos o resbalones.
- Un paseo al sol. El sol es esencial para la formación de la vitamina D, indispensable para la correcta absorción del calcio que fortalece los huesos y, por suerte, en nuestro país, disfrutar, con moderación, de sus beneficios resulta muy sencillo.