Mariola Báez
Medicina preventiva
Qué alimentos debes tomar o evitar si tienes problemas en los dientes y las encías
Las patologías bucodentales exigen ciertas precauciones en la dieta de las personas mayores
Sensibilidad dental, caries de raíz o enfermedades periodontales son las afecciones relacionadas con la salud bucal que prevalecen en el adulto mayor, según señala la Fundación Dental Española (@CNSJ_Dentistas). Ante ellas, es importante excluir de la dieta determinados alimentos o tomarlos siempre de tal manera que no supongan un riesgo para los dientes y las encías. ¿Qué aspectos debes tener en cuenta?
Medidas preventivas ante problemas dentales
En cualquier etapa de la vida, la salud bucal es de vital importancia y el cuidado de tu boca una prioridad absoluta. Esta atención no solo incluye las medidas fundamentales de higiene sino, además, evitar aquellos alimentos que puedan dañar piezas dentales o agravar problemas de inflamación (gingivitis) o daño en las encías.
El sentido común avisa de que hay alimentos “peligrosos” tanto para unos dientes con un deterioro propio del envejecimiento, como para determinadas prótesis y carillas dentales que pueden sufrir algún desperfecto. En general, es el grado de dureza, la temperatura y la composición de aquello que ingieras lo que puede suponer un riesgo.
Por ejemplo, los alimentos muy duros, como pueden ser algunos frutos secos (nueces, pistachos, almendras…) o verduras que puedes tomar crudas, hay que masticarlos extremando las precauciones.
En cuanto a las frutas, indispensables en una dieta equilibrada, la Conselleria de Sanidade de la Xunta de Galicia (@esaude_sergas) recomienda, en el caso de problemas dentales, optar por las de textura más suave, como puede ser el plátano. Para el resto, existen alternativas, como saborearlas en forma de compota o incluso elaborarlas con almíbar para facilitar la masticación si, además, hay problemas de deglución. Lo mismo ocurre con los vegetales de mayor dureza, siempre será preferible tomarlos hervidos, en forma de cremas, purés o batidos vegetales.
También es importante evitar aquellos alimentos que implican tirar del diente a la hora de morder, como pueden ser los bocadillos y algunas “chuches” masticables que tienden a quedar adheridas al diente y suponen un pequeño problema. Deben tomarse muy de vez en cuando, intentando además reblandecerlas en la boca para no arriesgar la dentadura.
En el caso de la sensibilidad dental, hay que evitar los alimentos demasiado fríos o calientes, porque su efecto en la dentina puede resultar realmente doloroso. Aquellos con un alto contenido en azúcares o niveles de acidez elevados tampoco son los más recomendables.
Por último, aún sufriendo problemas dentales o de encías, no puedes dejar de tomar proteínas, indispensables para una dieta equilibrada. Carnes y pescados no pueden faltar, pero hay maneras más sencillas de tomar estos alimentos sin poner en riesgo tu boca: albóndigas o hamburguesas de carne picada, croquetas de pescado, buñuelos…