Carlos Losada
Medicina preventiva
Cómo aliviar el dolor del nervio ciático
El paciente puede seguir pautas para no sufrir las consecuencias de la inflamación en la ciática
El nervio ciático es el que tiene una mayor longitud en el cuerpo humano, por lo que no es de extrañar que cuando se inflama o sufre algún otro mal se pueda sentir dolor en lugares tan alejados como la rodilla o la región lumbar. No en vano, nace en esa parte baja de la columna vertebral y se extiende por los glúteos, la parte trasera del muslo, la rodilla y después se “bifurca” en el fibular común y el tibial.
Los dolores causados por una inflamación o compresión de la ciática (el otro modo de referirse al nervio ciático) son bastante comunes y se pueden sentir en cualquier momento de la vida. Generalmente son episodios esporádicos causados por alguna lesión, caída, golpe… aunque hay ocasiones en las que los síntomas perduran y complican el día a día de quienes los padecen.
Qué hacer para aliviar el dolor
Cuando se padece un dolor constante o pasajero en el nervio ciático, existen varias acciones que pueden ayudar a reducirlo. Las más comunes son las siguientes:
- En los primeros días de la dolencia, cuando es más acuasada, se debe mantener reposo, pero después hay que ponerse en marcha puesto que un exceso sedentarismo no ayuda a que los dolores desaparezcan.
- Por ello, el paciente deberá moverse al menos media hora. De hecho, con un paseo de 25 minutos se volverá a reactivar la zona.
- Además, conviene fortalecer la musculatura que rodea a la columna vertebral y la abdominal. En este caso, el médico especialista deberá decidir cuáles son los ejercicios que un paciente ha de realizar para tonificar esos músculos que ayudarán a mantener una correcta postura.
- Precisamente la postura que se mantiene es otro de los aspectos que se debe cuidar cuando hay dolor de ciática. Hay que evitar mantener durante mucho tiempo la misma posición, como es el caso de permanecer sentados.
- Cada cierto tiempo también habrá que realizar estiramientos en las zonas cercanas al nervio. Los músculos que más deben trabajarse son los isquiotibiales (si están muy tensos incrementan la tensión en la parte inferior de la espalda y pueden causar dolor) y el piramidal, aunque en general cualquier estiramiento que se haga en la pierna hará sentir mejor a quien padece estos dolores.
- Para que el dolor no se acreciente, no se debe cargar peso en la espalda.
- Además, cuando el paciente deba agacharse, habrá de hacerlo doblando las rodillas y manteniendo la espalda totalmente recta.
- Por otra parte, el propio paciente o con ayuda de algún familiar, puede darse un masaje relajante en las zonas afectadas con el objetivo de mejorar la movilidad. Así, sin llegar a una severa manipulación que solo deben realizar los especialistas, estos masajes ayudan a descongestionar la zona dolorida y, por lo tanto, a mejorar la movilidad.
- La alimentación es otro de los puntos que deben cuidarse cuando se sufre de ciática. En este caso lo más adecuado será ingerir alimentos que tengan ya de por sí propiedades antiinflamatorias (cebolla, chía, ajo…), así como evitar aquellos que provocan el efecto contrario. Por ejemplo, las carnes procesadas no ayudan nada a que remitan estos dolores.
Cuando se sufre dolor de ciática...
Además de los ejercicios y hábitos anteriores que cada paciente puede realizar por su cuenta, existen otros remedios para aliviar el dolor en el nervio ciático.
Medicamentos
Como es evidente, estos deben ser recetados por el médico y entre los que se pueden administrar, según la Clínica Mayo, se encuentran los antiinflamatorios, los relajantes musculares, los tranquilizantes, los antidepresivos tricíclicos y los medicamentos anticonvulsivos.
Fisioterapia
El fisioterapeuta también puede realizar una labor clave para aliviar estas dolencias. Tanto con el trabajo de sus manos como con otro tipo de aparatos es posible reducirlas. Para ello incidirá en hacer ejercicios que ayuden a fortalecer los músculos y a estirarlos. De ese modo, la circulación sanguínea será mejor, la zona se aliviará y relajará y el nervio ciático se verá más “liberado”, cesando de ese modo el intenso dolor.
El fisioterapeuta también se encargará de realizar un plan de rehabilitación que el paciente deberá seguir a rajatabla para que dicho dolor tan incapacitante permita hacer una vida normal. En esa planificación habrá correcciones de postura, ejercicios de fortalecimiento, estiramientos, aplicación de calor localizado en las áreas que deban ser tratadas e incluso otras recomendaciones como la práctica de Pilates o Yoga.
Otros tratamientos
Además de la fisioterapia, existen otros tratamientos complementarios que pueden disminuir el dolor de este nervio. Este es el caso de la acupuntura, con la que se tratarán directamente los puntos más problemáticos, así como otros que han provocado la inflamación o la compresión de la ciática.
Cirugía
Finalmente, cuando no es posible reducir el dolor de ninguna forma, habrá que recurrir en último término a la cirugía, ya que el problema posiblemente venga dado por una hernia discal.