Verónica Mollejo
Medicina preventiva
Astenia otoñal: qué es, cuáles son sus síntomas y cómo puedes evitarla
Verónica Mollejo
Foto: Bigstockphoto
Martes 28 de septiembre de 2021
ACTUALIZADO : Martes 28 de septiembre de 2021 a las 12:26 H
4 minutos
El consumo de ciertos medicamentos o la falta de sueño favorecen la aparición de este trastorno
Para aquellos que desconozcan en qué consiste, la astenia es una sensación de cansancio y debilidad persistente que afecta al rendimiento de aquellos que la padecen, disminuyendo al mismo tiempo su motivación, tanto física como mental. Normalmente, la astenia es considerada un síntoma de otra enfermedad, pero en algunas ocasiones adquiere el título de patología por su mayor complejidad, como es el caso de la astenia primaveral y la astenia otoñal.
En este último caso, dicha afección surge como consecuencia del cambio de estación, que llega acompañada de la disminución de horas de luz, el descenso de las temperaturas y el regreso al trabajo y la rutina habitual. Estos y otros factores influyen notablemente en el estado de ánimo del individuo, al menos durante unos días, pues se trata de un trastorno temporal y que desaparece por sí solo. No obstante, ¿a qué se debe realmente esta alteración de nuestro biorritmo?
La culpa es de la melatonina
La melatonina es una hormona que se encarga de regular la temperatura corporal y el ciclo del sueño, aspectos fundamentales para el buen humor del individuo. Lo normal es que esta cumpla sus funciones correctamente, sin embargo, con la reducción de la luz solar su producción aumenta, lo que afecta de manera directa en la actividad de la serotonina, conocida como la hormona de la felicidad, que queda prácticamente anulada mientras dura este cambio. El resultado es un desequilibrio que desencadena una sintomatología muy concreta.
Un sentimiento de tristeza sin motivo aparente, la falta de interés por actividades con las que antes sí disfrutabas, el aumento de peso, los cambios de humor inesperados, los trastornos del sueño o un pesimismo inusitado son algunos de los signos que caracterizan a la astenia otoñal y que, como es obvio, reducen la calidad de vida del paciente.
A pesar de que el aumento de la melatonina parece ser la causa principal de dicho trastorno, existen algunos factores que favorecen su aparición como, por ejemplo, el consumo de ciertos medicamentos, las infecciones agudas, el exceso de actividad, una dieta inadecuada y enfermedades como la anemia, el síndrome de fatiga crónica o la neoplasia, entre otras.
Afortunadamente, la astenia otoñal se puede prevenir e incluso combatir si ya es demasiado tarde. Tal y como apuntan los expertos, algunas de las medidas que puedes tomar son:
- Optar por comidas más ligeras, ricas en nutrientes esenciales, y beber mucha agua.
- Adelantar durante unas semanas la hora de dormir y levantarte más temprano.
- Hacer ejercicio, aunque sea suave y moderado, para mantener activo el organismo.
- Reducir el consumo de sustancias como la cafeína, el tabaco y el alcohol.
- Aprovechar al máximo las horas de luz y salir a la calle para disfrutar de ellas, al menos durante media hora.
- Reservar parte de tu tiempo para hacer cosas que te gustan y estar en compañía de amigos y familiares.
- Hacer pequeños descansos en tu jornada laboral, con cinco minutos es suficiente.
- Y lo más importante: intenta ver la vida con positivismo.