Victoria Herrero
Medicina preventiva
¿Sabías que el uso del audífono puede reducir el riesgo de demencia en mayores?
Victoria Herrero
Foto: Bigstock
Jueves 2 de abril de 2020
ACTUALIZADO : Jueves 20 de mayo de 2021 a las 9:47 H
3 minutos
Gracias a la función cerebral somos capaces de transformar los sonidos en información comprensible
Usar audífono ya no solo nos sirve en el caso de que tengamos una pérdida auditiva, sino que el empleo de este dispositivo sanitario, según un estudio realizado conjuntamente por la Universidad de Exeter (@UniofExeter) y el King's College de Londres (@KingsCollegeLon), puede mejorar nuestra salud en un plano muy importante. "Las personas que usan audífonos para solventar problemas de audición debido a la edad, con el tiempo mantienen una mejor función cerebral que aquellas que no lo hacen", explican los responsables del informe. Es decir, ayuda en la protección del cerebro y reduce, de esta manera, el riesgo de padecer demencia.
Por ello, y en palabras de los propios investigadores, se antoja imprescindible que ante el menor síntoma de falta de audición nos hagamos las revisiones pertinentes. "Esta investigación es fundamental para descubrir lo que realmente funciona para mantener nuestro cerebro saludable. Este es un descubrimiento temprano y necesita más investigación, pero tiene un potencial interesante. El mensaje aquí es que si se le informa que necesita un audífono y lo utiliza, mejorará su audición y podría ser un factor determinante para mejorar la función cerebral”, insisten.
La relación entre la pérdida auditiva y la demencia
La mayoría de las personas que sufren una pérdida auditiva, con el tiempo y sin poner el tratamiento o los remedios necesarios para frenarla en cierta medida, pueden experimentar otra serie de complicaciones a nivel neurológico y cognitivo.
Al no oír de forma adecuada, y cada vez menos, hace que estos pacientes se aíslen y no tengan ninguna interacción social. Además, en esas situaciones, estas personas tienen que hacer un mayor esfuerzo cerebral para compensar esa falta de audición y transformar esos leves sonidos que todavía escuchan en información útil para su vida cotidiana.
Y es que, pese a lo que se pueda pensar erróneamente, los seres humanos no tenemos la capacidad auditiva gracias a los oídos propiamente dicho, sino que debemos darle las gracias al cerebro. Es esta parte de nuestro cuerpo la que se encarga de "traducir" esos sonidos que escuchamos y convertirlos en información comprensible para poder comunicarnos.
Por lo tanto, y resumido de un modo más dramático, si no se pone una solución a esa perdida auditiva, a la larga se pueden producir situaciones relacionadas con cuadros depresivos, fatiga y demencia. De ahí la importante conexión que se establece entre el cuidado de la salud de nuestra audición para redundar en el bienestar de nuestra mente.