Teresa Rey
Medicina preventiva
La candidiasis o candidosis oral, un trastorno bucal frecuente en personas mayores
Tener el sistema inmune más débil o llevar prótesis dentales aumenta el riesgo de esta infección
La candidiasis o candidosis oral es un trastorno bucal frecuente en personas mayores. Se ocasiona por una infección a consecuencia del crecimiento de colonias de la Cándida. Este es un hongo que se asienta en el revestimiento de la boca y aunque suele habitar aquí, a veces ocurre que prolifera y penetra en los tejidos orales cuando las barreras físicas presentan alguna alteración.
El sistema inmune
Las personas mayores tienen el sistema inmune más débil y es por ello que es una infección habitual en este grupo poblacional, junto a la de los niños pequeños. En el caso de los adultos de edades avanzadas influye el hecho de llevar algunas prótesis dentales, el síndrome de la boca seca, el tabaco, alteraciones inmunológicas y endocrinas, algunos fármacos y otros trastornos bucales propios de los mayores.
Cuando se padece candidosis oral aparecen unos síntomas que nos pueden alertar. Son habituales manchas blancas en la lengua, las mejillas interiores y a veces en las encías y amígdalas. Se experimenta un sangrado ligero al presionar levemente las lesiones así como un enrojecimiento o agrietamiento de las comisuras de la boca.
Podemos tener la sensación de boca pastosa y experimentar cierta alteración en el sentido del gusto. Si llevamos dentadura se puede sentir dolor o irritación bajo la misma.
Para realizar un diagnóstico preciso se tienen que analizar todos los factores de riesgo y así determinar el mejor tratamiento. Esta infección no reporta mayores complicaciones siempre que se goce de buen estado de salud. En líneas generales se establecerá un protocolo de higiene bucodental y en el caso de ser necesario se puede mandar algún fármaco antifúngico que al principio será en forma tópica.
Cómo prevenirla
Los expertos aconsejan tomar una serie de medidas para prevenir la candidiasis oral.
- Cepillarse los dientes a diario después de cada comida y usar el hilo dental todos los días. Y, por supuesto, no compartir nunca el cepillo de dientes.
- Desinfectar todos los días tu dentadura y mantenerla siempre limpia.
- Enjuagar la boca después de cada cepillado, para ello se puede preparar un vaso de agua tibia con sal. También hay colutorios especiales y sin alcohol que se pueden adquirir en la farmacia y si se tienen dudas, mejor consultar con el dentista.