Victoria Herrero
Medicina preventiva
Conoce las causas, síntomas y tratamiento del reflujo gastroesofágico
Victoria Herrero
Viernes 19 de abril de 2019
ACTUALIZADO : Miércoles 19 de mayo de 2021 a las 13:07 H
2 minutos
Evita las comidas muy picantes o el abuso de alcohol y tabaco si no quieres sufrir esta molestia
El término reflujo gastroesofágico, conocido por sus siglas RGE, hace referencia, como explican desde la Clínica Universidad de Navarra, "al paso del contenido del estómago hacia el esófago". En condiciones normales, ese contenido no pasa al esófago ya que el "esfínter esofágico inferior que actúa como una válvula" lo impide. Sin embargo, en ocasiones, esa barrera "se altera o relaja inadecuadamente", con lo que ese contenido intestinal sí sigue este recorrido y provoca irritación en la mucosa, así como otra serie de complicaciones adversas.
Unos síntomas que se manifiestan en forma de esa molesta acidez de estómago, la regurgitación de alimentos o líquidos agrios, un dolor que se localiza en el pecho o en la garganta, así como otras señales como puede ser la carraspera al hablar o dificultades para tragar.
El reflujo gastroesofágico y sus causas
Esta enfermedad se produce sobre todo en el caso de los hombres y sus posibles causas, como indican estos especialistas médicos, se deben en mayor medida a:
- Abuso del tabaco y del alcohol.
- No ser muy comedidos a la hora de tomar comidas demasiado picantes, donde las grasas sean las principales protagonistas, mucho café o chocolate; además de hacer ingestas copiosas a última hora de la noche.
- Padecer obesidad o sobrepeso.
- Algunos fármacos como antidepresivos, sedantes o para la presión arterial y que puedan tener este efecto adverso.
Tratamiento recomendado
Cuando una persona acude al médico por un reflujo más que frecuente, se le recomendará que cambie sus hábitos de comida si no resultan los más saludables y son los verdaderos causantes de esa patología. Unas nuevas pautas que pasan por bajar algo de peso, llevar una dieta lo más sana posible (nada de comidas picantes, fritos o con exceso de azúcar) y evitar el alcohol y tabaco; además de acompañarlo, si procede, de un tratamiento farmacológico adecuado en cada caso.
Así, en ocasiones basta con tomar protectores de estómago, algún antiácido o medicamentos procinéticos si se padecen episodios de regurgitación no demasiado graves. "La cirugía estará indicada en aquellos casos en los que existan complicaciones graves derivadas del reflujo o haya necesidad de altas dosis de fármacos para lograr controlar los síntomas", explican los expertos.