Teresa Rey
Medicina preventiva
Cómo influye el estrés en el sistema inmunitario de los mayores
La interacción estrés-inmunidad adquiere relevancia con la edad por el deterioro del sistema inmune
Son varias las investigaciones que indican que el estrés afecta al sistema inmunitario, aunque algunos expertos consideran que hay que definir los mecanismos que originan este vínculo.
Hasta el momento lo que se sabe es que cuando se viven situaciones estresantes se liberan neurotransmisores y hormonas, muchas de las cuales están relacionadas con las células inmunitarias. Así pues la capacidad que tenga cada organismo a la hora de adaptarse frente a una circunstancia que lo altere de esta manera afecta de algún modo a su respuesta inmune y a su reacción frente a la infección, células cancerígenas o procesos autoinmunitarios.
En algunas etapas de la vida, como es el caso del envejecimiento esta interacción estrés-inmunidad adquiere una relevancia mayor, debido principalmente al debilitamiento del sistema inmune que se ya de por sí se produce en esta etapa.
Cambios celulares
De este modo, el estrés afecta a la inmunidad del cuerpo generando por un lado cambios en la distribución de las células, lo que repercute en la reacciones frente a un patógeno. O también alterando la respuesta celular normal.
Según un estudio publicado en el Journal of Consulting and Clinical Psychology realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Ohio (EE UU), las sensaciones negativas dan lugar a ciertas hormonas como el cortisol o las citoquinas que repercuten en los linfocitos, las células sanguíneas que se encargan de eliminar los elementos que generan las infecciones y las células que desarrollan tumores.
Las citoquinas
Si estrés es agudo o crónico influye a su vez en la evolución de las patologías de la misma condición, pues incide en la inmunorregulación y en las cadenas de las citoquinas que tienen que ver con esta. Hoy en día de hecho hay estudios que están analizando el papel de dichas hormonas en varios tipos de enfermedades y cómo el estrés podría tener cierta relación con la de depresión, la esquizofrenia, la enfermedad de Alzheimer o el propio proceso de envejecimiento.
En líneas generales, el estrés se le relaciona con infecciones, traumas, cáncer, alergias, autoinmunidad y patologías psiquiátricas.
Por otra parte, este estado anímico puede provocar ciertos trastornos como problemas de sueño, apatía a la hora de alimentarse correctamente o llevar una vida sana con hábitos saludables como el deporte, o abusar de sustancias poco recomendables como el alcohol o el tabaco, lo que de forma indirecta en el sistema inmune.