Mariola Báez
Medicina preventiva
Consejos y medidas sencillas contra el ardor de estómago
Los antiácidos alivian los síntomas, pero es importante saber qué lo provoca para intentar evitarlo
La acidez estomacal, y el consiguiente ardor de estómago, es una dolencia muy común, que puede presentarse en distintos grados de intensidad y de gravedad. Según datos de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) un 30% de los españoles sufre acidez de estómago al menos una vez a la semana. Puede tratarse de una simple molestia, pero si los síntomas de acidez son recurrentes, es importante acudir al especialista, porque la Fundación avisa de que un 16% de estas molestias acaban derivando en la Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico (ERGE).
Cuando el ardor hace acto de presencia puede llegar a resultar incluso doloroso. La sensación de “quemazón”, que provocan los ácidos estomacales en su retorno al esófago, produce un profundo malestar y puede incluso llegar a causar dificultad al tragar o disfagia y opresión en el pecho, en cuyo caso la visita al médico debe ser inmediata porque podría tratarse de algo peor (angina de pecho, ataque al corazón…).
Los especialistas señalan que las causas del ardor de estómago pueden ser diversas, pero, generalmente, los casos más leves y pasajeros están relacionados con la ingesta de algunos alimentos, sobre todo picantes y de alto contenido graso, y también de determinados medicamentos, que pueden desencadenar una mayor producción de ácido en el estómago.
Qué se puede hacer para prevenir o minimizar el ardor de estómago
Si sufres con frecuencia esta dolencia, algunos consejos pueden ayudarte, aunque hay que insistir en que si se trata de algo más serio que un malestar, debes averiguar cuál es la causa y en qué estado se encuentra el tejido que recubre tu esófago (los ácidos que desencadenan el ardor de estómago podrían haber provocado algún daño o alteración en él). Entre las medidas que puedes poner en práctica destacan:
- Evita las comidas demasiado abundantes y en especial algunos alimentos asociados al reflujo como: el café, las bebidas carbonatadas, los alimentos grasos y/o picantes (cuidado con los rebosados y fritos), el chocolate o la salsa de tomate. Hay que recordar que si padeces acidez estomacal frecuente debes ser tú quien detecte que alimento parece desencadenarla. Cada organismo es diferente. Los alimentos citados son los que provocan ardor habitualmente, pero, tal vez, a ti, lo que te sienta mal es algo muy concreto: ¿el huevo?, ¿la lechuga? ¿los frutos secos?... tendrás que fijarte.
- Recurre a los antiácidos cuando creas que son necesarios, pero recuerda la importancia de no automedicarse. Si crees que estás tomándolos en exceso, consulta con el médico.
- Procura respetar el horario de tus comidas. La cena, al menos dos horas antes de acostarte.
- Si ardor se presenta especialmente por la noche, duerme con el tórax ligeramente elevado. Si puedes subir de alguna manera la parte superior del propio colchón, perfecto.
- Tabaco y alcohol “prohibidos”.
- No utilices ropa, especialmente cinturones que puedan apretar el abdomen, especialmente después de comer. En el momento del inicio de la digestión, procura, además, evitar agacharte. Tampoco debes hacer ejercicio intenso, aunque un pequeño paseo puede venirte bien.
- Evita la obesidad.