Verónica Mollejo
Medicina preventiva
Consejos para prevenir lesiones medulares durante el verano
El Hospital Nacional de Parapléjicos se ha encargado de alertar a los veraneantes sobre este peligro
Algo tan simple como tirarte de cabeza a la piscina puede causar estragos en tu salud y es que el número de lesiones medulares aumenta considerablemente en verano debido a este tipo de actos. Tal y como informó el año pasado la Sociedad Española de Neurología (SEN @seneurologia), anualmente se producen en nuestro país unos 100.000 casos de traumatismo craneoencefálico, así como alrededor de 600 lesiones medulares de origen traumático, vinculadas especialmente a los juegos que tienen lugar en las piscinas, además de los accidentes de tráfico y las actividades deportivas.
Ante esta situación, el Hospital Nacional de Parapléjicos (@HNParaplejicos) de Toledo pone en marcha cada temporada estival una campaña dedicada a concienciar a la sociedad sobre los peligros y riesgos de dichas acciones y prevenir así sus terribles consencuencias. Pues, según la gravedad de la lesión cervical, el paciente puede desarrollar incluso una tetraplejía. Bajo esta premisa, ¿qué puedes hacer para disfrutar del verano sano y salvo?
Analizar previamente el terreno
Bajo el eslogan Al agua con prudencia, el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, centro dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (@SanidadCLM), hace especial hincapié en una actitud de prudencia a la hora de saltar al agua, un momento clave en la prevención de este tipo de lesiones. “Si la lesión es completa supone, desde el punto en que se produce la lesión, la interrupción de mensajes de ida y vuelta del cerebro al resto del cuerpo a través de la médula espinal, lo que se traduce en falta de movilidad y de sensibilidad”, explica Juan Carlos Adau, director médico, en un comunicado oficial.
Tal y como exponen los profesionales que participan en dicha campaña, lo primero en comprobar la profundidad de la piscina, el río o el mar al que te vayas a lanzar, pero sobre todo su relación con la altura desde la que se va a producir el salto. En todo caso, el bañista debe zambullirse con los brazos colocados como una prolongación del propio cuerpo, pues es la única manera de proteger el cuello y la cabeza. ¿Qué otros aspectos debes tener en cuenta?
- En este sentido, "en lugares como ríos, lagos, playas o embalses los niveles del agua pueden variar de un día para otro por las mareas, aperturas o cierres de compuertas, por lo que es conveniente comprobar siempre la profundidad", añade el Hospital Nacional de Parapléjicos.
- Por otro lado, y aunque puedas tirarte de cabeza siempre con precaución, no se recomienda hacerlo desde demasiada altura, pues una mala técnica puede causar lesiones únicamente al impactar con el agua.
- Si, por el motivo que sea, el agua está turbia y no hay visibilidad suficiente para comprobar la profunidad, es mejor que evites lanzarte de un salto. Esto afecta también a los posibles objetos u obstáculos contra los que puedes chocar como, por ejemplo, rampas, rocas o árboles.
- "En caso de que se produzca un accidente, y ante la necesidad de la recogida y manipulación de la víctima, es muy importante inmovilizar el cuello, evitar movimientos de la columna y avisar a un profesional para que realice el traslado. No se debe transportar al lesionado en un vehículo utilitario", concluye el centro responsable.