Rosa María Torres
Medicina preventiva
Así debes actuar para tener un corazón sano y fuerte
La clave para mantener tu corazón sano y salvo es cambiar tus costumbres y estilo de vida
Está comprobado. Los infartos siguen siendo la primera causa de muerte entre los varones. Sin embargo, su prevención puede disminuir notablemente estos datos. ¿Cómo? Cambiando tus hábitos de vida, reduciendo así hasta en un 90% la posibilidad de sufrir un ataque al corazón.
Deja de fumar
Es el primer paso y uno de los más importantes. Los daños del tabaco son catastróficos, pero reversibles. Y si se abandona a tiempo, no todo está perdido. Los fumadores tienen tres veces más posibilidades de sufrir una enfermedad cardiovascular que el resto de la población.
Haz deporte
El deporte reduce el riesgo de enfermedades del corazón, la necesidad de oxígeno y la tensión arterial. Para ello, se aconseja realizar ejercicios aeróbicos de 3 a 5 veces por semana en sesiones que no sobrepasen los 30 minutos.
Ve al dentista
Como bien sabes, es obligatorio lavarse los dientes tres veces al día y lo mismo ocurre con el hilo dental. Además, es la mejor opción para prevenir la gingivitis y, por ende, los ataques al corazón.
La boca acumula muchas bacterias perjudiciales para los vasos sanguíneos. ¿La solución? Acudir al dentista una vez al año. Si sospechas que puedes tener problemas bucales, pide una prueba de ADN oral para conocer qué bacterias tienes en la boca y en qué cantidad.
Come picante
Una investigación asegura que incluir comida picante en tu dieta, al menos una vez a la semana, reduce el riesgo de morir como consecuencia de una enfermedad del corazón. La razón es la capsaicina, el compuesto responsable de que la comida pique.
No te estreses
El estilo de vida es muy importante para tener el corazón sano. Si estás muy agobiad@, prueba suerte con la meditación. Además, no olvides regalarte unos minutos de relajación, te ayudarán a reducir los riesgos de sufrir un infarto.
Acaba con la apnea del sueño
Si duermes poco, los niveles de adrenalina y cortisol, así como el riesgo de enfermedades del corazón, aumentarán considerablemente. Pero no es suficiente con dormir ocho horas, hay que mantener unos buenos hábitos del sueño.
Se calcula que la apnea afecta a más de 18 millones de personas en todo el mundo y los problemas que derivan de ella pueden ser mortales. Los que sufren apnea del sueño, aumentan el riesgo de hipertensión resistente, lo que incrementa a su vez las posibilidades de enfermedades cardíacas.