Mariola Báez
Medicina preventiva
Coronavirus y enfermedad cardiaca: la importancia de seguir las recomendaciones sanitarias
Mariola Báez
Foto: Bigstock
Lunes 30 de marzo de 2020
ACTUALIZADO : Jueves 20 de mayo de 2021 a las 10:51 H
7 minutos
Sufrir una cardiopatía no aumenta el riesgo de contagio, pero cualquier infección podría agravarla
Las enfermedades cardiovasculares son aquellas que afectan no solo al funcionamiento del corazón, sino también a los vasos sanguíneos. Cardiopatía isquémica, insuficiencia cardiaca, arritmias, fibrilación auricular, infarto o cardiopatías congénitas son solo algunas de ellas y cualquier personas que pueda padecerlas debe extremar las precauciones frente a la actual epidemia.
Desde el Ministerio de Sanidad (@sanidadgob) insisten en la importancia de seguir, de manera estricta, las medidas preventivas que ayuden a evitar el contagio, especialmente el imprescindible confinamiento en casa. En este sentido, también la Sociedad Española de Cardiología (SEC @secadiologia) y la Fundación Española del Corazón (@cuidarcorazon) recalcan la necesidad de limitar la exposición social, salvo causas de fuerza mayor, en aquellos pacientes que presenten riesgo cardiovascular.
¿Cómo puede afectar la infección?
Las medidas de precaución, a la hora de evitar el contagio, son esenciales en el caso de las personas mayores de 65 años que padecen alguna enfermedad debilitante previa, como la enfermedad coronaria, la insuficiencia cardiaca y respiratoria, la hipertensión arterial o la diabetes.
Hay que insistir en que los pacientes que sufren estas patologías no presentan un mayor riesgo de contraer la infección, pero las consecuencias de la misma sí podrían complicar la evolución de algunas de ellas y el cuadro clínico de la enfermedad cardiaca, en aquellos casos en los que el sistema inmune pudiese presentar una respuesta deficitaria.
El Dr. Juan Cosín, presidente de la Asociación de Cardiología Clínica de la SEC explica que “cualquier infección, también la causada por el COVID -19, produce una sobrecarga para el corazón”. El especialista señala que en enfermedades previas, como puede ser la insuficiencia cardiaca, la infección podría empeorar el funcionamiento del corazón algo que, además, podría desencadenar una congestión, es decir, una acumulación de líquido en los pulmones, incrementando las probabilidades de complicaciones.
Por otra parte, la infección por coronavirus también podría provocar un “daño directo infeccioso/inflamatorio sobre el músculo cardiaco”, lo que en términos médicos se denomina miocarditis.
Recordando las recomendaciones básicas para personas con dolencias cardiacas
Seguir las indicaciones señaladas por las autoridades sanitarias y poner en práctica todas las medidas de prevención, con especial hincapié en la higiene de las manos, sigue siendo esencial para combatir la pandemia. Además la SEC y la Fundación Española del Corazón recuerdan una serie de recomendaciones básicas frente al Covid -19 para pacientes con fibrilación auricular:
- Salvo indicación en contra por parte del facultativo, se debe continuar con el tratamiento médico prescrito.
- Cuidar la alimentación manteniendo el régimen dietético previo, basado en la dieta mediterránea y evitando especialmente la ingesta excesiva de grasas, es fundamental. Según cada caso, al disminuir la actividad física, podría ser recomendable reducir la ingesta calórica para evitar el sobrepeso. Moderar o evitar el consumo de alcohol y de sustancias estimulantes, como el café, el té o las bebidas de cola, es también básico.
- Respecto al ejercicio, la SEC recuerda que si este es demasiado intenso o prolongado, podría reducir la eficacia del tratamiento de la fibrilación auricular o aumentar el riesgo de su reaparición. Algo de actividad física, que evite el sedentarismo y sus consecuencias, contribuye a la buena salud, pero debe practicarse siempre de forma moderada y adaptada a la situación y evolución de la patología que presente cada paciente.
- Es importante seguir controlando la tensión arterial y el resto de constantes, como el ritmo cardiaco, como se haría en las circunstancias habituales.
- Respecto a la pauta de los medicamentos anticoagulantes, generalmente utilizados en el tratamiento de estas patologías, es esencial mantenerla y revisarla si fuese necesario mediante los mecanismos establecidos en cada comunidad autónoma.
- Las personas que utilicen algún tipo de dispositivo implantado, como puede ser un marcapasos o un desfibrilador automático (DAI), en un gran número de casos estos están conectados con su centro por telemetría, por lo que no deberían ser motivo de preocupación. Aunque, por supuesto, ante cualquier anomalía, sobre todo en el caso de notar una señal auditiva del dispositivo, deberán contactar inmediatamente con el mismo.
En general, ante esta enfermedad o cualquier otra cardiopatía o síndrome coronario es básico seguir las indicaciones dadas por el especialista en cada caso, consultando con el médico cualquier cambio en el tratamiento farmacológico y no farmacológico.
También, ante la situación actual, para prevenir al máximo un contagio por coronavirus es importante acudir a urgencias solo en caso imprescindible, cuando se presenten síntomas graves. En pacientes con síndrome coronario, como el que pueden presentar personas que han sufrido un infarto de miocardio o una angina de pecho, o que se han sometido a una revascularización percutánea o quirúrgica, deben llamar al 112 para recibir atención urgente en caso de presentar dolor torácico o cualquier otro síntoma que pudiera suponer un signo de alarma, exactamente igual que debían hacer antes de declararse la pandemia.