Teresa Rey
Medicina preventiva
¿Cuáles son las claves de la salud pulmonar en personas mayores?
Dejar el tabaco, evitar la contaminación o hacer ejercicio físico son alguna de las medidas básicas
Respirar es lo primero y lo último que hacemos en la vida, asegura Isabel Saraiva, presidenta de la Fundación Europea del Pulmón (ELF) y paciente de EPOC, pero a pesar de ello todavía gran parte de la población no da la importancia que debería a la salud de los pulmones. Preocupan más otros trastornos, y sin embargo, las enfermedades respiratorias están algo olvidadas. Y eso que los datos de la OMS son muy claros, ya que en el mundo hay 235 millones de personas asmáticas y 251 millones con EPOC, mientras que en España hay 3 millones de afectados por el asma y 2,1 millones por la EPOC.
Las claves
Estas cuestiones se han tratado en el congreso anual de la Sociedad Europea de Enfermedades Respiratorias (ERS, por sus siglas en inglés), celebrado recientemente. Los expertos reunidos han querido hacer hincapié en que la población debe saber que es necesario proteger la salud de los pulmones. Que todas las personas, incluyendo especialmente a los mayores, deben vigilar su estado y tomar una serie de medidas preventivas básicas para cuidar su buen funcionamiento.
Las claves de la salud pulmonar se sustentan en cuatro acciones básicas: no fumar, vacunarse, evitar el aire contaminado y mantenerse físicamente activo. Son recomendaciones válidas para cualquier individuo, pero además “hay que tener en cuenta que para quienes padecen una enfermedad respiratoria, alejarse de ellas acarrea un riesgo de peor pronóstico”, según indica Carlos A. Jiménez-Ruiz, presidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ).
Contaminación en mayores
Se sabe que las personas mayores son más susceptibles a las infecciones respiratorias y a los daños causados por la contaminación o el tabaco. Esto es así porque su sistema inmune no reacción igual que el de los jóvenes y tienen más riegos de padecer problemas pulmonares, como por ejemplo la neumonía, explica la doctora Isabel Urrutia Landa, neumóloga y coordinadora del Área EROM (Enfermedades Respiratorias Ocupacionales y Medioambientales).
Al mismo tiempo, los pacientes con una enfermedad pulmonar crónica como asma y EPOC, expuestos a la contaminación suelen experimentar un aumento de los síntomas que se controlan normalmente con medicación. En las personas sanas, se aprecia “un aumento de infecciones respiratorias y desarrollo de asma”.
Para evitar los efectos nocivos de la contaminación, la experta aconseja que los días donde esta sea mayor hay que evitar los lugares más contaminados buscando espacios verdes. De hecho, está comprobado que las personas que viven en las urbes, en las zonas céntricas sobre todo, experimentan una mayor agudización de los síntomas y van más al hospital, que los que están más alejados de estas.
Vacunas
Del mismo modo, los expertos han indicado que en las enfermedades respiratorias crónicas y en las patologías agudas como la neumonía es fundamental intentar aplicar todas las medidas de prevención que existen, por lo que no hay que dejar al margen las vacunas. En neumología las infecciones causan agudizaciones de estos trastornos y están asociadas a enfermedades agudas letales a todas las edades como la gripe o la neumonía.
“La neumonía neumocócica es la tercera causa prevenible de muerte por infección, que podemos atajar gracias a las vacunas. Además, la vacuna antigripal es clave para reducir a nivel poblacional el impacto de las pandemias anuales a pesar de una cobertura a menudo incompleta para el contagio del virus de la gripe”, especifica la doctora Eva Polverino, miembro de ERS e investigadora del Hospital Universitario Vall d’Hebron de Barcelona