Carlos Zapatero
Medicina preventiva
¿Cuáles son las señales de desnutrición en las personas mayores?
Con la desnutrición hay que tener cuidado. Presta atención a cada señal para atajarla rápidamente
Un buen estado de salud es clave en cualquier etapa vital. Sin embargo, en las personas mayores, la nutrición adquiere una especial importancia pues resultando clave para la prevención de diferentes enfermedades.
¿Qué causa la desnutrición?
Como expone la Clínica Mayo, la desnutrición no se presenta como consecuencia de un desorden alimenticio únicamente, sino que es el conjunto de una serie de problemas físicos, sociales e incluso psicológicos. Algunas de las causas principales son las siguientes:
- Depresión: tanto a nivel psicológico como a nivel físico, la depresión puede ser la causante de problemas alimenticios, tales como la desnutrición. La ausencia de apetito es una de las consecuencias principales que tiene la depresión en nuestro cuerpo. Por lo que, si tienes un familiar con depresión diagnósticada, debes extremar las precacuciones y cuidar sus hábitos.
- Dietas restringidas: en los casos en los que las personas mayores se encuentran sometidas a dietas muy restringidas, la desnutrición puede ser una consecuencia de la incomodidad que sienten ante la comida.
- Problemas sanitarios: existen determinadas enfermedades que influyen de manera directa en el apetito del paciente. En estos casos, lo mejor es pedir consejos a tu médico de confianza. Él te darán la clave para poder abrir el apetito y proporcionar al cuerpo todo lo que necesita.
¿Cómo se puede detectar una desnutrición?
El aspecto físico no es la única manera que tenemos de detectar cuando un ser querido presenta síntomas de desnutrición. Existen otros factores que pueden darnos las primeras pistas de cuándo tenemos un familiar que está teniendo problemas con su alimentación.
- Pérdida de peso: en los casos en los que observes cómo un ser querido –o incluso tú mismo– está perdiendo peso de una manera constante, es momento de acudir al médico. Si nos acostumbramos a coger la rutina de pesarnos con regularidad, podremos detectar mucho antes lo relacionado con la variación de nuestro peso.
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Propensión a sufrir enfermedades: como consecuencia de la falta de algunos de los nutrientes básicos de nuestro cuerpo, nuestro sistema inmunológico puede no estar preparado para defenderse de los diversos virus y bacterias a los que estamos expuestos de manera diaria.
Estado de la piel: si notas cómo los cortes o las pequeñas heridas tardan más tiempo de la cuenta en cicatrizar, es momento de acudir al médico. Puede ser un síntoma de alerta de que hay algo que no funciona bien. - Sé observador: un cambio en las rutinas diarias o en cómo le queda la ropa pueden ser dos puntos de partida para identificar los problemas de nutrición. Cuando vivimos solos, es conveniente que prestemos atención al día a día con el fin de detectar todo tipo de cambios.